El humo de incendios forestales puede empeorar la calidad del aire en interiores. (Cuartoscuro).
La presencia del humo de los incendios forestales en los hogares representa una seria amenaza para la calidad del aire interior. Las partículas finas provenientes de estos incidentes pueden infiltrarse en las viviendas a través de diferentes vías: las ventanas y puertas abiertas, dispositivos de ventilación mecánica y pequeñas aberturas en la estructura del edificio. Este fenómeno tiene un impacto directo en la salud respiratoria de los individuos en general, y en quienes se encuentren en zonas cercanas a los focos activos de fuego.
La calidad del aire en el interior de las casas puede deteriorarse debido a la entrada de partículas finas del humo. La ventilación natural, los sistemas de ventilación mecánica como extractores de baño o cocina, y los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) figuran entre las principales vías de acceso. Incluso la infiltración, un proceso por el cual el humo se cuela a través de grietas, juntas y orillas de ventanas y puertas, contribuye a este problema. La proximidad de las llamas y la densidad de los gases determinan el nivel de impacto en la calidad del aire interior (IAQ), lo que puede variar considerablemente de un caso a otro, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en Estados Unidos.
¿Qué hacer en caso de incendio forestal en diferentes grados de cercanía?
Las comunidades cercanas a zonas afectadas por incendios forestales deben mantenerse alerta ante la posible necesidad de evacuar, debido a la rápida propagación del fuego y la acumulación de humo, que puede complicar la visibilidad y la respiración. La importancia de prestar atención a las alertas de emergencia locales radica en garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes.
El humo de los incendios forestales entra a las casas a través de los sistemas de ventilación y las grietas entra las paredes y las ventanas.
(Protección Civil Morelos).
Las personas que se encuentren en áreas donde el humo de incendios forestales haya llegado, pero sin que el fuego represente una amenaza directa para sus hogares, deben informarse sobre cómo proteger la calidad del aire interior y seguir de cerca la situación a través de fuentes confiables oficiales. La capacidad del humo de incendios lejanos para afectar comunidades distantes resalta la necesidad de mantener las puertas y ventanas cerradas, incluso se recomienda tapar cualquier grieta que permita la entrada de estos gases.
Aunque el humo de un incendio forestal lejano puede viajar miles de kilómetros y llegar a comunidades distantes, en muchas ocasiones, la contaminación local por partículas puede ser más peligrosa. Para garantizar una mejor calidad del aire en los interiores durante los eventos de humo provocados por incendios forestales, se recomienda la adquisición de purificadores de aire portátiles o la instalación de filtros de sistemas de HVAC de alta eficiencia.
Los purificadores de aire ayudan a aminorar los daños del humo en los hogares. (Cuartoscuro).
Un reciente publicado en la revista Heliyon concluyó que los filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) son significativamente efectivos en la purificación del aire exterior, demostrando una disminución notable en la cantidad de partículas y iones perjudiciales presentes en el ambiente. El experimento, que evaluó dos tipos de purificadores de aire, identificados como API y APII, reveló una reducción en los niveles de partículas en suspensión (PM) de entre un 12 y un 64%, dependiendo del dispositivo.
Los detalles del estudio indican que el purificador API logró reducir la concentración de PM en un margen del 12 al 52%, mientras que el purificador APII mostró una eficiencia superior, alcanzando una reducción de entre el 37 y el 64%. Estos resultados refuerzan la importancia de los filtros HEPA en el mantenimiento de una calidad del aire salubre, especialmente en zonas con alta contaminación ambiental.
Por último, otro método de prevención es usar mascarillas N95, purificadores de aire y la recomendación de permanecer en el interior con las ventanas cerradas, según una revisión científica publicada en la revista especializada Springer Link.
