Un experto del MIT expresó su apoyo a la reducción de las tasas del BCRA y afirmó que no complica la lucha contra la inflación
El profesor del MIT Iván Werning expresó su apoyo a la reducción de las tasas de interés adoptada por el Gobierno al indicar que no afecta la lucha contra la inflación que promueve el Gobierno.
Werning, que nació en la Argentina, tiene un doctorado en la Universidad de Chicago y fue distinguido por The Economist por uno de los ocho mejores economistas jóvenes del mundo, se refirió a la relación entre los rendimientos del Banco Central y la suba de los precios al consumidor.
En la red X, Werning indicó: “El Banco Central baja la tasa otra vez”, en referencia a la reducción decidida ayer, del 60% al 50%, la quinta desde que asumió el presidente Javier Milei, una decisión que va en contra de los preceptos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Dos lógicas: Baja la inflación, baja la tasa (estándar). También: la tasa era atractiva traducida a dólares (carry). 2: Baja la tasa, baja la inflación. Lógica: mejora balance del Banco Central y fiscal; menor emisión”, explicó el experto, hermano del vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning.
“Muchos claman ´ ¡danos tasa reales positivas!´ Perdón: Nada en Teoría Económica te dice que tiene que ser así. Argentina y otros tuvieron tasas negativas antes. De manual decir que hay que subir tasas para combatir inflación. Pero la situación no es de manual por 2 razones”, explicó.
“La tasa hoy paga a un pasivo enorme del BCRA + Tesoro: ¡efectos importantes fiscales! La raíz de la inflación es fiscal”, indicó.
“Bajar inflación es difícil sin recesión: ¿subir la tasa para generar recesión?… pero ya tenemos mucha recesión (por ajuste fiscal en parte)”, concluyó.
El Banco Central de la República Argentina bajó las tasas nuevamente (REUTERS/Agustin Marcarian) (AGUSTIN MARCARIAN/)
El experto citó al respecto su paper “Notes on central bank interest rates and its effect on inflation” de fines del año pasado. En este trabajo académico Werning indicó que “si los países se sienten suficientemente restringidos como para recurrir al impuesto inflacionario, entonces habría que esforzarse por ampliar su base imponible para reducir el impuesto sobre la inflación. Yendo más allá, habría que gravar otros activos”.
En base a estas expresiones, el experto en mercados emergentes José Luis Daza aclaró: “Importante aclarar que esto se aplica a la Argentina actual y no se generaliza al resto de países; capaz algún líder latinoamericano lee la nota de Ivan Werning y decide que para bajar inflación hay que bajar tasas de interés (Erdogan lo cree)”.
“Factor clave es que para efectos prácticos, en Argentina no hay crédito. No hay mecanismo de transmisión directo de tasas de interés a contracción/expansión de crédito. No hay crédito”, indicó Daza.
En sus conclusiones, Werning indicó que “en general, no es óptimo tener un impuesto inflacionario (la regla de Friedman es óptima); otros impuestos son más eficientes. Sin embargo, si los impuestos sobre el trabajo están restringidos y el gasto es excesivo, podemos vernos obligados a aplicar un impuesto con la inflación. Esta es la esencia de los análisis positivos de Cagan-Sargent-Wallace. Y si nos encontramos en una tercera mejor situación, lo mejor es repartir esta ineficiencia: una cierta represión financiera de los depósitos es siempre óptima y ampliar la base impositiva para reducir el impuesto (inflacionario)”.
La baja de tasas del BCRA
Cabe recordar que ayer el Directorio del BCRA dispuso ayer reducir la tasa de política monetaria. Por este motivo, la tasa de los Pases Pasivos a un día de plazo pasó de 60% a 50% de TNA en el día de la fecha”.
“La decisión del BCRA se toma en consideración del contexto financiero y de liquidez y se fundamenta en el rápido ajuste de expectativas de inflación, en el afianzamiento del ancla fiscal, y en el impacto monetario contractivo derivado de la estacionalidad en los pagos externos del Tesoro del trimestre en curso”, indicó la entidad monetaria.
Con la reducción de este jueves, la tasa de política monetaria del BCRA quedó en su nivel nominal más bajo desde junio de 2022. Esta tasa es la que utiliza el Banco Central para remunerar los bonos que emite, es decir los Pases pasivos que coloca a los bancos para absorber el excedente de pesos del sistema financiero. Por lo tanto, la reducción de estos rendimientos impacta directamente en la tasa de interés que los bancos ofrecen a sus clientes por sus colocaciones a plazo fijo.
La caída en el interés que paga el Banco Central por su deuda, y que impactará en los plazos fijos y otros instrumentos financieros -como la tasa que remunera por los saldos en las cuentas de billeteras virtuales- seguirán en un terreno negativo frente a la inflación, que para mayo se espera de un dígito mensual.
Sin embargo, como señal hacia adelante, el Central refleja una expectativa de reducción de los precios en los próximos meses. El FMI calculó que la inflación llegará al 150% en diciembre y al 45% a fines de 2025.
La postura del FMI
En este contexto, en su última revisión, el staff del FMI indicó que “para mejorar la transmisión monetaria y la asignación del crédito, también se están realizando esfuerzos para para eliminar los controles del sector financiero y las distorsiones de las políticas. Se están revisando todos las tasas de interés comerciales (mínimos de depósitos y máximos de préstamos) y las cuotas de préstamos, al tiempo que se están eliminando los antiguos sistemas de incentivos al crédito”.
Gita Gopinath, número dos del FMI, junto al ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, tras un encuentro de trabajo en Buenos Aires. REUTERS / IMAGEN SUMINISTRADA POR UN TERCERO (Gita Gopinath via X/)
“Estas reformas permitirán racionalizar las deducciones sobre las reservas obligatorias y mejorar la transmisión de la política monetaria. Y lo que es más importante, también mejorarán la asignación del crédito (el crédito privado está cerca de mínimos históricos) y la capacidad de los bancos para adaptarse a la evolución del marco de política monetaria”.
Por su parte, en una entrevista con La Nación, la subdirectora del FMI, Gita Gopinath, dijo que “las tasas de interés reales están en territorio negativo en este momento, y eso también está ayudando al ajuste fiscal. Dicho eso, creo que en los próximos meses será importante que la política monetaria se mueva gradualmente hacia un territorio en el que las tasas de interés reales sean positivas, de modo que también apoye la reducción de la inflación y la demanda de pesos”.
El Fondo tolera estas reducciones circunstanciales, pero cree que en el mediano plazo la política monetaria debe regirse por tasas positivas y un esquema cambiario consistente. Solamente después de que se conozca ese esquema, pueden aparecer más dólares para el país.