El representante permanente de Corea del Norte ante Naciones Unidas, Kim Song, ha condenado este domingo la declaración conjunta de Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y otros países «en relación con la disolución del panel de expertos que asiste al comité de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU» contra Pyongyang, tras expirar el mandato de un grupo de expertos sobre este asunto en abril.
Esta «declaración conjunta distorsiona la verdad al calificar la disolución del panel de expertos como un desastre causado por el veto de un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, cuando en realidad es un juicio hecho por la historia sobre una organización ilegal que tramaba complots y que sirvió como herramienta para que la política hegemónica de Estados Unidos y otros países occidentales acabe con el derecho a la existencia de un Estado soberano», se lee en una nota recogida por la agencia oficial de noticias KCNA.
El representante norcoreano ante la ONU ha denunciado que «en cada párrafo de la declaración, que recuerda a una oración fúnebre, se puede leer su parcialidad y apego por el panel y su lamentable situación». «Atónitos por su disolución», ha añadido apuntando a la «arrogancia y autocomplacencia» de los países firmantes, que «deberían enfrentar humildemente la realidad, revisar seriamente y reflexionar profundamente sobre el fracaso de su política hostil contra Corea del Norte».
A este respecto, en el comunicado se lamenta que «la comunidad internacional no solo ha dado la espalda ya al panel de expertos que asiste al comité de sanciones contra Pyongyang del Consejo de Seguridad de la ONU que engañó a los pueblos del mundo mediante la difusión de mentiras y pistas falsas, sino también a las fuerzas que consideran a la ONU como una palanca para dominar el mundo».
«Las fuerzas hostiles pueden crear el segundo y tercer panel de expertos en el futuro, pero todos ellos están condenados a la autodestrucción con el paso del tiempo», han advertido las autoridades norcoreanas defendiendo que la persistencia de EEUU y sus aliado en «esta política hostil» le conducirá hacia «una derrota estratégica miserable».