Lisboa, 8 abr (EFE).- El líder del Partido Socialista (PS) de Portugal, Pedro Nuno Santos, avisó este lunes de que su formación no va a viabilizar el programa del Gobierno de centroderecha del primer ministro Luís Montenegro, aunque aclaró que no va a respaldar ninguna moción de rechazo.
Santos dio su primera entrevista tras las elecciones legislativas del pasado 10 de marzo a la cadena CNN Portugal, en la que subrayó que el PS ni va a aprobar, ni va a viabilizar ningún programa del Ejecutivo de Montenegro o mociones de rechazo.
Asimismo, apuntó que si el Gobierno de Montenegro pasa la prueba en el Parlamento esta semana, donde se va a debatir su programa y los partidos pueden presentar mociones de rechazo que, de prosperar, podría precipitar la dimisión del Ejecutivo, los socialistas no van a garantizar la estabilidad a la hora de aplicarlo.
«El primer ministro en la noche electoral cuando dijo que esperaba ser nombrado primer ministro y formar Gobierno ya señaló que tenía una solución de Gobierno estable», indicó Santos, quien hizo hincapié en que dicha solución no pasa por el Partido Socialista.
De esta forma, el secretario general del PS quiso dejar clara su postura después de que este lunes mandara una carta a Montenegro para tender la mano con el fin de forjar acuerdos en algunas materias, como la valorización y el aumento de sueldos de funcionarios públicos, como sanitarios, profesores, efectivos de seguridad y empleados de Justicia.
Preguntado al respecto, Santos precisó que busca negociar con Montenegro únicamente en aquellos asuntos en los que concuerdan.
Estas declaraciones del líder socialista se producen antes del comienzo el jueves del debate en el Parlamento sobre el programa del Ejecutivo de centroderecha.
Durante ese debate los partidos pueden presentar mociones de rechazo a ese programa y, si estas son aprobadas, puede provocar la caída del Gobierno.
Los comunistas ya han anticipado que van intentar sacar adelante una moción de rechazo, con pocos visos de prosperar ante la intención del PS de abstenerse.
Para ser aprobadas, las mociones de rechazo necesitan de mayoría absoluta -116 de los 230 escaños-.
No está muy claro lo que pueda pasar finalmente a la luz de lo ocurrido durante la sesión inaugural de la Asamblea de la República (Parlamento), cuando la coalición ganadora de las elecciones, Alianza Democrática (AD), de Montenegro, que tiene 80 asientos, tuvo dificultades para que saliera adelante la candidatura de José Pedro Aguiar-Branco como presidente del Parlamento.
Finalmente Aguiar-Branco fue elegido tras cuatro votaciones en el hemiciclo y un acuerdo entre AD y los socialistas para rotar cada dos años en la Presidencia de la cámara.
Toda esta situación está provocada por el complicado tablero político que han dejado los comicios legislativos del 10 de marzo, con AD, con 80 diputados, seguida del PS, con 78, y el ultraderechista Chega, con 50 escaños, con el que Montenegro se niega a pactar. EFE
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