La pachamanca, un platillo ancestral: cuál es la provincia que ostenta la preparación más grande del mundo y qué ingredientes se usan en distintas regiones

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Este platillo se prepara en varias regiones, representando la conexión espiritual y material entre el hombre y la naturaleza. (Composición Infobae: Andina/RPP)

Después de la migración, un fenómeno social que ocurrió antes del nuevo milenio y que logró amalgamar diversas expresiones culturales y religiosas en una ciudad que se volvía cada vez más hostil, miles de peruanos que se asentaron en Lima se aferraron a sus costumbres arraigadas en regiones donde el tiempo parecía transcurrir lentamente.

En Lima, la ‘Ciudad de los Reyes’, los migrantes enfrentaron dificultades de diversa índole durante los primeros años, tiempos en los cuales se crearon barriadas y se poblaron los cerros. Ellos vivían en casas precarias que, con el tiempo, fueron reemplazadas por viviendas de material noble. La tierra fue cubierta por cemento, aunque no en toda la extensión del terreno habitado.

En estos espacios libres de cemento, las personas preparaban un platillo que solo se elaboraba en las tierras del Ande. Los migrantes habían abandonado su región, pero no sus costumbres ni tradiciones. Aquellos que vivían en la falda de los cerros también seguían esta práctica en medio de un terreno aún poco explorado.

A pesar de que están lejos de la tierra que los vio nacer, los provincianos conservan la tradición de preparar la pachamanca en Lima. (Robert Laime)

El potaje que preparaban, y que continúan preparando, los migrantes en Lima era la pachamanca, un plato de origen milenario que en la sierra se reserva para grandes celebraciones, como las fiestas patronales de los pueblos andinos. A pesar de estar a miles de kilómetros de estas festividades, los migrantes no dejan de cocinar este plato en la intimidad de sus hogares.

Con motivo de un cumpleaños o aniversario, la familia se reúne en el patio de la casa para cavar un hoyo en la tierra. Luego, colocan una capa de piedras calientes en este espacio excavado y alternan capas de diversas carnes, papas, camotes, yuca, choclo, habas, entre otros ingredientes. Saben que deben cubrir todos estos alimentos con hojas de plátano y cerrar con más piedras calientes y tierra para crear un horno improvisado bajo tierra. Después de unas horas de cocción, la pachamanca está lista para ser servida, con los sabores de los ingredientes mezclados y realzados por el proceso de cocción lenta.

Aunque en regiones como Ayacucho, Áncash, Cusco, Junín y otras se prepara este potaje, hay una provincia conocida por ostentar la preparación de la pachamanca más grande del mundo. A continuación, detallaremos los aspectos de su preparación y la cantidad de comensales que disfrutan del platillo, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2003.

La pachamanca, un platillo ancestral. (Andina)

¿Cuál es la provincia que ostenta la preparación más grande del mundo?

Como hemos podido observar, este platillo se prepara en varias regiones, representando la conexión espiritual y material entre el hombre, la naturaleza y sus productos milenarios. Antes de la llegada de los españoles, la costumbre de cocinar alimentos en la tierra habría sido practicada en los Andes, como lo señala el investigador Aurelio Castillo Posadas en su artículo “Pachamanca: la cosmovisión andina a través de la alimentación”.

“Otro lugar donde se hallaron varias fosas con piedras quemadas fue Telarmachay, ubicado en las alturas de Tarma, cerca del pueblo de San Pedro de Cajas, en el departamento de Junín. Los restos encontrados aquí fueron catalogados como de cazadores y pastores prehistóricos”, sostuvo el académico, quien citó a Danièle Lavallé.

Precisamente en Junín se prepara la pachamanca más grande del mundo, específicamente en la provincia de Huancayo, en el distrito de Chilca. Cada año, durante la Feria Nacional Ganadera Cuasimodo, miles de peruanos se congregan en el campo de Coto Coto para disfrutar de este potaje bandera del Perú.

La pachamanca colosal se prepara en Huancayo. (RPP)

En diálogo con TV Perú, Isaac Santibáñez, encargado de la preparación de la pachamanca colosal, contó los pormenores de esta tradición. “Vamos a repartir más de 10 mil porciones totalmente gratis. Usamos dos tipos de carnes: cordero y chancho. Desde el miércoles se ha hecho el proceso de lavado, limpieza de habas; hoy dia en la mañana se encendió a las 3 de la madrugada el horno principal que tiene una altura de 3 metros”, contó el cocinero la mañana del 6 de abril de 2024.

“Están utilizando cuatro toneladas de leña. Hay un grupo de personas que en este momento están empacando las humitas, un aproximadamente de 10 mil humitas van a ingresar al horno. También se colocará 100 kilos de carne, 1.200 kilos de papa, 1.200 kilos de habas. Están participando en este proceso aproximadamente 300 trabajadores de las diversas gerencias de la Municipalidad Distrital de Chilca”, agregó.

El año pasado también se realizó la feria y se logró repartir 10 mil porciones de pachamanca a los peruanos y ciudadanos extranjeros. Hasta la fecha, esta hazaña no ha sido superada, sin embargo es preciso reconocer que en 1999, Hugo Crespo Sánchez, un cocinero huantino, obtuvo el Récord Guinness por elaborar la pachamanca más grande del mundo. Elaboró 2.046 raciones en un solo horno.

Este año se cocinaron los alimentos en un horno grande de 3 metros y en otros de menor dimensión. Sobre esto, Santibáñez dijo lo siguiente: “Son 13 hornos complementarios más uno grande donde acaba de entrar la mayor proporción, carne para 7 mil platos. La cocción en este horno grande demora igual que los pequeños, aproximadamente de 1 hora y media a dos como máximo. (…) Ayer hemos troceado aproximadamente 36 carneros y también más de 800 kilos de carne de cerdo. Estas piedras han sido seleccionadas de los ríos de Huancayo. (…) Más de 10 mil porciones se repartirán gratuitamente entre todos los visitantes”.

Conoce la historia de este plato típico del Perú. (Y tú qué planes)

La pachamama  y sus variedades regionales

La preparación de la pachamanca varía según la región de Perú, y esto se refleja en los ingredientes utilizados en su elaboración. En Ayacucho, la pachamanca se cocina bajo tierra, donde se colocan ladrillos y piedras en los bordes para crear el calor necesario. Para la preparación, se requiere una variedad de carnes, como cerdo, vacuno y cuy, que se marinan con ají, ajo, comino, sal, ají amarillo y chicha de jora desde el día anterior. Además de las carnes, se añaden papas, habas, camote, culantro, perejil, huacatay, espinaca y chincho, así como chapanas, una especie de humitas andinas con un toque dulce.

En las provincias de la sierra de Áncash, la pachamanca surge de la armoniosa conjugación de sabores que aportan las carnes de cerdo, vacuno, cuy y gallina, estupendamente aderezadas con sal, ajos, chicha de jora, chincho y huacatay.  Las proteínas de estas carnes encuentran su complemento ideal en los carbohidratos y fibra que ofrecen las variedades de papa, choclos, mote, habas, camotes y oca.

En la sierra de Áncash, la pachamanca se distingue por la combinación armoniosa de sabores, donde las carnes de cerdo, vacuno, cuy y gallina son preparadas con sal, ajo, chicha de jora, chincho y huacatay para realzar su sabor. Estas proteínas se complementan perfectamente con los carbohidratos y la fibra proporcionada por las papas, choclos, mote, habas, camotes y oca.

La gastronomía huancaína refleja la fertilidad del río Mantaro y la riqueza cultural de la región. (Andina)

En la región cusqueña, la pachamanca se prepara típicamente con una variedad de carnes como cerdo, cordero, alpaca y pollo, que son adobadas con ajíes, huacatay, comino, sal, ajos y jugo de naranja. Además de las carnes, se incluyen papas nativas, choclos, habas, ocas, ollucos y camote, junto con queso fresco y humitas previamente preparadas.

Al contrario de la pachamanca de la sierra central, la preparación en Cusco no implica la excavación de la tierra. En su lugar, se construye un horno levantando piedras de tamaño medio formando un muro alrededor, con una puerta de entrada para el aire que alimenta la fogata que cocinará los alimentos. La estructura se asemeja a una cúpula de piedra que contiene los ingredientes, cubiertos con hojas de retama.

La tradición de preparar pachamanca en Lima evidencia que las raíces andinas perduran en medio del bullicio urbano. A pesar de encontrarse lejos de la sierra donde esta costumbre está bien arraiga, los limeños han adoptado la pachamanca como parte de su identidad culinaria, preservando así una conexión con la tierra y la naturaleza. Este platillo representa la riqueza cultural y la diversidad gastronómica del Perú.

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