Tokio, 12 abr (EFECOM).- El yen sigue en mínimos ante el dólar estadounidense no vistos en 34 años, pese a las advertencias de las autoridades de Japón de intervenir en el mercado para detener la depreciación de la divisa nacional.
Tras alcanzar un nuevo mínimo en más de tres décadas durante las negociaciones en la víspera en Nueva York, con 153,32 unidades por dólar, el yen siguió moviéndose este viernes en la franja baja de las 153 unidades por dólar, llegando a tocar de nuevo las 153,3 unidades durante la mañana.
«Japón está vigilando los factores que impulsan la caída del yen en relación con el dólar estadounidense y responderá según corresponda a la volatilidad excesiva sin descartar ninguna opción», dijo el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki.
Asimismo, añadió que el Ejecutivo también tomará medidas para «minimizar el impacto negativo del yen más débil en los medios de vida de la gente y en la economía en general».
La caída del yen más allá de las 153 unidades por dólar llega después de que el Banco de Japón decidiera el mes pasado subir los tipos de interés de referencia a corto plazo hasta el 0,1 % por primera vez en 17 años, y de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) anunciase el jueves la tasa de inflación en el país (3,5 %), más elevada de lo esperado y que podría conllevar retrasos en los recortes de las tasas de interés.
Suzuki no dio detalles acerca de la evaluación del Gobierno sobre los factores detrás de la reciente depreciación del yen, así como tampoco informó acerca de si plantean una nueva operación de compra de yenes y venta de dólares, tal como sucedió en 2022, después de que la divisa nipona cayera a 151,94 por dólar.
Sin embargo, las repetidas advertencias verbales por parte del Gobierno japonés podrían preceder a una intervención de las autoridades en los mercados de divisas, que por ahora no parecen verse influenciados por los mensajes de Tokio.
«Las fluctuaciones excesivas no son deseables», sentenció Suzuki antes de añadir que está en «contacto constante» con el vicepresidente de Finanzas a cargo de Asuntos Internacionales, Masato Kanda, «sobre la evolución del mercado».
La debilidad del yen aumenta las ganancias en el extranjero de los exportadores, entre ellos los fabricantes de automóviles, que juegan un papel muy importante en la economía de Japón, pero afecta en las cuentas nacionales, pues encarece las importaciones y repercute sobre empresas y familias. EFECOM
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