El comandante Fredy Rivera, jefe territorial de Lima y Callao del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios (CGBVP), confirmó este miércoles que el rescate de un anciano atrapado en el incendio de la cuadra 10 del jirón Áncash de Barrios Altos, en el Cercado de Lima, estuvo a punto de terminar en tragedia debido a una descoordinación de la Policía Nacional (PNP).
La intervención aérea, si bien fue bienintencionada, provocó una mayor propagación de las llamas debido al efecto de las aspas del helicóptero, lo que complicó las labores de extinción. “No hubo esa coordinación. Fue un arranque de buena intención, pero en ese tipo de situaciones, la autoridad competente es el cuerpo de bomberos, ya que está a cargo”, dijo Rivera en diálogo con Canal N.
“Las demás autoridades cuando deciden tomar una acción deberían coordinar con nosotros para que no afecte nuestras propias operaciones de control”, siguió. El periodista Patrick Valentín, quien realizó los despachos para la televisora, contó que la operación fue desplegada justo cuando los bomberos realizaban esfuerzos para ingresar al almacén perforando una pared.
El helicóptero de la Aviación Policial, que realizaba vuelos de reconocimiento para evaluar la magnitud del siniestro, localizó a un sexagenario en la azotea del inmueble, pero su presencia exacerbó la situación. A pesar de que en el lugar se encontraba el comandante general de los bomberos, Juan Carlos Morales, la decisión de efectuar el rescate aéreo se tomó sin debida coordinación.
La fallo operativa, de acuerdo con Valentín, detuvo las labores de extinción por cerca de 30 minutos debido a la repentina falta de agua e incrementó el riesgo no solo para la víctima sino también para los rescatistas.
“Al aproximarse a la azotea, el helicóptero provocó que las llamas se propagaran con fuerza. Algo así como cuando echas aire a una parrilla llena de carbón. El error casi mortal es que no tomaron en cuenta que había bomberos en plena operación muy cerca del fuego”, señaló en un mensaje difundido en X, antes Twitter.
Más de dos días después, los bomberos seguían trabajando en el lugar. En muestra de agradecimiento, comerciantes locales se acercaron para ofrecerles desayunos. “Es la única manera de apoyar a todos los que se han sacrificado toda la noche. Desde ayer a las 11 de la mañana, hasta ahora hay muchos que no han renovado”, explicó uno de los contribuidores.
Rescate de impacto
El salvamento del anciano fue liderado por la suboficial Verónica Gargate, quien se despegó con su equipo desde la base aérea en el Callao en solo tres minutos. “En este caso, sonó la alarma y todo el personal comprometido —y que se encuentra alerta— se constituyó a la rampa para poder tomar una decisión y ver qué personal iría al rescate. Posteriormente, se procedió al encendido la aeronave y nos dirigimos al área de emergencia”, contó.
“La persona que ha sido evacuada se encontraba un poco nervioso, pero siempre uno debe darle la calma para que la operación sea más rápida […] Una vez en tierra me acerqué al señor, le dije que le iba a colocar un arnés, procedí a verificar que todos los seguros estén correctamente, di la señal de mano al mecánico para que pudiera bajar la grúa y, posteriormente, nos enganchamos. En plena subida, el señor me abrazó”, agregó.
El rescatado, posteriormente transportado al Hospital Hipólito Unanue, fue tratado por posible inhalación de humo, aunque fue dado de alta de inmediato tras ser estabilizado. Según el general Fredy López, director de Aviación Policial, fue el primer rescate urbano con helicóptero en la capital. La propia presidenta Dina Boluarte reconoció la valentía de la suboficial Gargate, mientras que Altunes agradeció a la Policía por su rescate.
