La identidad del hombre no trascendió (Fotos: X @PatoBullrich)
La Policía Federal detuvo a un hombre en Pontevedra, partido de Merlo, provincia de Buenos Aires, que estuvo dos años prófugo de la Justicia por abusar sexualmente de la hija de su pareja.
La investigación en su contra comenzó en junio de 2022, cuando el ahora detenido mantenía una relación con la madre de la víctima. El hombre, cuya identidad no trascendió, ingresó a la habitación de la menor y abusó sexualmente de ella, aprovechando que su novia no se encontraba.
Cuando su madre regresó, la niña le contó lo que había sucedido, por lo que la mujer realizó la denuncia en la Comisaría Jurisdiccional, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Zona Norte Visión.
La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°12 especializada en Violencia de Género y Abuso Sexual Intrafamiliar, a cargo de Micaela Piras. Una vez que tomó intervención en el caso, dispuso que la División de Delitos Contra la Salud Pública de la PFA llevara a cabo la investigación y la detención del abusador.
De esta manera, tras dos años de una intensa búsqueda, agentes de la Federal pudieron identificar el paradero del hombre y establecieron un operativo de vigilancia en el lugar. Así, lograron detenerlo y quedó a disposición de la Justicia, imputado por el delito de abuso sexual agravado por ser considerado el autor encargado de la guarda, con acceso carnal en el concurso de corrupción de menores.
Mientras espera que la Justicia resuelva su situación, el hombre quedó detenido en la Alcaldía de la Superintendencia de Investigaciones Federales.
El hombre se aprovechó de que la madre de la niña no se encontraba en el hogar
Hace tan solo un mes, un árbitro de fútbol fue detenido por secuestrar y abusar sexualmente a una menor en Lomas del Mirador, provincia de Buenos Aires. El hecho que se le imputa sucedió en septiembre de 2019.
Se trata de Juan José Arias, de 44 años, quien había sido denunciado ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD). Según pudo saber la agencia de noticias NA, la menor aseguró que fue mantenida cautiva, siendo agredida y abusada sexualmente por el árbitro, quien además grabó la violación y viralizó el registro fílmico.
El detenido está imputado por abuso sexual agravado por haber sido cometido contra menor de 18 años, con acceso carnal, aprovechando situación de convivencia en concurso real con delito corrupción de menores y concurso real del delito de lesiones.
El allanamiento en el domicilio del hombre, ubicado en la calle Guido al 2400, estuvo en manos de la División Delitos Contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad y de la Comisaría 4ª de la Policía Bonaerense. Fue ordenado por el juez Pablo Daniel Vega, del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°19, ante la Secretaría de Cecilia Laura Senesi; y el Juzgado de Garantías N°3 del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de Rubén Norberto Ochipinti.
Además, en el procedimiento secuestraron también dispositivos electrónicos y otros elementos de consideración para la causa, dentro de los que se encuentran una computadora, dos CPU PC-BOX, elementos de archivos varios y dos celulares.
Un mes antes, cayó otro hombre acusado de abusar de su sobrina durante años. Los ataques sexuales ocurrieron en Villa Lugano, Ciudad de Buenos Aires, pero el acusado se escondía en Moreno.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que los abusos se cometieron cuando la víctima tenía entre 7 y 13 años. Actualmente tiene 17. En cuanto al acusado, se trata de un hombre de 31 años, de nacionalidad argentina, que se escondía en una casa ubicada en la calle Alfonsina Storni al 6300. Según datos previsionales, el sospechoso se dedicaba a la construcción.
El abusador se aprovechó de su sobrina mientras vivía con ella en una propiedad ubicada en el Barrio 15, en la zona de sur de la Capital Federal. De acuerdo con la investigación, el tío de la víctima está acusado de tocar a la menor en sus partes íntimas y obligarla bajo amenazas a hacerle lo mismo a él. Finalmente, cuando la menor cumplió los 13 años, pudo contar lo que pasaba. Desde ese momento, el sometimiento terminó y se inició una investigación que permitió, cuatro años después, dar con el acusado.
