Yamena, 14 abr (EFE).- La campaña para las elecciones presidenciales del próximo 6 de mayo empezó este domingo en Chad, donde concurren diez candidatos, incluido el presidente de transición y líder de la junta militar, general Mahamat Idriss Déby Itno.
Durante 21 días, los diez aspirantes admitidos por el Consejo Constitucional viajarán por todo el país en un clima muy caluroso para pedir el voto a la población.
Entre los candidatos sólo figura una mujer, Lydie Beassemda, ministra de Educación Superior e Investigación en el Gobierno de transición.
Déby Itno, de 40 años y que tomó el poder tras la muerte de su padre en 2021, será el candidato de la Coalición Por un Chad Unido, conformada por más de doscientos partidos, incluido su Movimiento Patriótico de Salvación (MPS).
«Vamos a ganar estas elecciones en la primera vuelta. No tenemos ningún adversario frente a nosotros», aseguró este domingo Mahamat Zen Bada, director de campaña del mandatario, ante miles de activistas de la coalición en la Plaza de la Nación, frente a la sede de la Presidencia de la República, en la capital, Yamena.
Déby Itno competirá, entre otros, con su primer ministro, Succès Masra, exlíder opositor de 40 años, quien se presenta por el partido Les Transformateurs (Los Transformadores).
Masra, que regresó al país del exilio el pasado noviembre y fue nombrado este 1 de enero primer ministro, cuenta con el apoyo de una coalición de más de treinta grupos políticos llamada Justicia e Igualdad.
«Después de 31 años de poder bajo el mando de su difunto padre, los chadianos quieren aspirar a un cambio. Soy la encarnación de este cambio. La tarde del 6 de mayo, Mahamat Idriss Déby me llamará para felicitarme por mi victoria», afirmó Masra este domingo en el barrio capitalino de Chagoua ante miles de seguidores.
Otro candidato destacado es Albert Pahimi Padacké, ex primer ministro que quedó segundo en las elecciones presidenciales de 2021.
Sin embargo, una parte de la oposición considera que el proceso no es creíble y ha pedido boicotear la votación.
«Todo está preparado para que las próximas elecciones sirvan para legitimar una sucesión dinástica de Mahamat Idriss Déby Itno», declaró a EFE Max Kemkoye, portavoz del Grupo de Consulta de Actores Políticos (GCAP).
«No en vano, el jefe de la junta tiene el control de todos los órganos encargados de gestionar las elecciones a través de sus secuaces. Pedimos a los chadianos que boicoteen estas elecciones», subrayó Kemkoye.
La campaña se desarrolla en un clima tenso marcado por la muerte del presidente del opositor Partido Socialista Sin Fronteras (PSF), Yaya Dillo, abatido el pasado 28 de febrero cuando las fuerzas de seguridad atacaron la sede de su formación en Yamena.
El país está dirigido por un Gobierno de transición desde la muerte en 2021 del presidente Idriss Déby.
Las autoridades militares que tomaron entonces el poder dijeron inicialmente que celebrarían elecciones en dieciocho meses, pero ampliaron el período de transición hasta octubre de 2024.
Desde la muerte del presidente Déby en combates del Ejército con rebeldes en abril de 2021, Chad ha estado gobernado por su hijo, quien anuló la Constitución y disolvió el Gobierno y el Parlamento.
Déby Itno ratificó el pasado 29 de diciembre una nueva Constitución, considerada clave para la vuelta a un Gobierno civil y aprobada por casi el 86 % de los votantes en referéndum ese mes.
El país celebró entre agosto y octubre de 2022 un diálogo nacional para acordar las bases de la vuelta al orden constitucional, que fue muy criticado y boicoteado por la oposición y grupos rebeldes.
En él se acordó que la transición se extendiera dos años más a partir del 20 de octubre de ese año -lo que motivó protestas en las que murieron al menos 50 personas, según cifras oficiales- y que Déby Itno fuera investido presidente interino. EFE
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