L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), 27 abr (EFE).- El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha reclamado este sábado «plantar cara al fascismo» mediante una «respuesta colectiva», y no individual, ya que «la respuesta no debe ser qué hace un nombre propio».
En un acto electoral en el Centro Cultural de Bellvitge, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), al que han asistido más de dos centenares de personas, y ante la incógnita sobre la decisión sobre su futuro que tome el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Aragonès ha lanzado este mensaje en «mayúsculas, negrita y subrayado».
Dirigido a los socialistas, pero también a Junts y a su cabeza de cartel, Carles Puigdemont, Aragonès ha dicho: «Parece que la libertad de Cataluña, para unos, y la lucha contra el fascismo y la ultraderecha, para otros, se reduce a un nombre propio y de una persona, pero se equivocan. No va de esto».
Frente a las respuestas «personalistas» de sus adversarios, Aragonès ha recetado «más libertad nacional, un referéndum y plantar cara siempre a la ultraderecha, ataque quien ataque».
«Hagamos fuerte esta alianza antifascista, que tras el 12 de mayo debe liderar ERC de nuevo», ha resuelto.
Por otra parte, Aragonès, ha puesto en entredicho el compromiso adquirido por el socialista Salvador Illa, que aseguró que no será presidente con los votos del PP: «Si pueden, lo harán», ha dicho al apuntar lo sucedido en el ayuntamiento de Barcelona.
Ha recordado cómo Ada Colau fue elegida alcaldesa de Barcelona por segunda vez gracias a los votos de Manuel Valls -y la implicación socialista entre bambalinas- y cómo el socialista Jaume Collboni accedió a la alcaldía con los votos favorables del PP.
«Por sus hechos los conoceréis», ha señalado Aragonès, que ha pedido «una clara mayoría» para ERC en los comicios del 12M para evitar escenarios como los anteriores.
Si el PSC puede, ha pronosticado, «hará lo mismo que ha hecho en Barcelona dos veces. Que no haya una tercera».
Aragonès se ha postulado como un presidente «de izquierdas e independentista», de modo que ha asegurado que no se debe elegir entre una cosa y otra.
El jefe del Ejecutivo catalán ha señalado que su Govern ha puesto fin a los recortes acometidos por el Ejecutivo de Artur Mas, pese a que «el camino no ha sido fácil», y ha avisado que las medidas de austeridad pueden volver si el próximo presidente de la Generalitat «se pliega ante los intereses de Moncloa», en alusión a Salvador Illa, o «reduce impuestos» como el de sucesiones, en referencia a Junts.
También ha incidido en el funcionamiento de Rodalies, operado por la empresa estatal Renfe, y en la baja ejecución de las inversiones estatales previstas en Cataluña, de lo que también ha culpado al PSC, ya que ha contado con diversos ministros en el gabinete de Pedro Sánchez.
Aragonès ha arremetido contra los modelos del PSC y Junts, que durante décadas «se han repartido el poder en el país».
Como ejemplo ha citado la propuesta de Aena para ampliar El Prat, ante la que el Govern de ERC ha planteado recientemente una alternativa que no conlleva una ampliación física: «El futuro no se decidirá en base a los intereses de una cotizada del Ibex, se decidirá desde Cataluña», ha dicho.
También ha recordado la ampliación del Hospital de Viladecans o cómo su Ejecutivo ha encarado la reindustrialización de la fábrica abandonada por Nissan en la Zona Franca y el acuerdo alcanzado con el grupo automovilístico Chery.
El presidente del partido, Oriol Junqueras, ha puesto el acento en su discurso en la reclamación de un sistema de financiación «singular» para Cataluña y en el referéndum acordado ambicionado por ERC.
«Nadie se esfuerza tanto como nosotros para poner todos los recursos económicos y las herramientas políticas al servicio de la gente de Cataluña», ha subrayado. EFE
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