El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, ha advertido este viernes al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de que «debería esperar sorpresas» por su parte y ha asegurado que Irán, aliado del partido-milicia chií libanés, «seguirá siendo el sostén más fuerte de Palestina en este mundo».
«Netanyahu se dirige hacia un callejón sin salida y conduce al frente contrario hacia una victoria histórica y significativa», ha declarado el secretario general de Hezbolá, al tiempo que ha advertido al mandatario israelí de que «debería esperar sorpresas» de su parte.
«Ni vuestro engaño ni la presión de vuestros amos os ayudarán y esta resistencia continuará (…). Nuestro primer objetivo es apoyar a Gaza y el segundo es impedir cualquier agresión contra Líbano», ha señalado durante un homenaje al presidente iraní, Ebrahim Raisi, que murió el pasado domingo en un accidente de helicóptero junto con el ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, y varios de sus acompañantes.
En el acto, retransmitido en el canal de televisión del grupo chií, Al Manar, Nasralá ha reiterado el apoyo de la República Islámica y de sus aliados al pueblo palestino. «Irán seguirá siendo el sostén más fuerte de Palestina en este mundo», ha declarado. En este sentido, además, se ha dirigido a «todos los enemigos» de Irán, a quienes ha dicho que «están viviendo en una ilusión» si esperan que el régimen de los ayatolás «se debilite y abandone a Palestina».
Nasralá ha pronunciado estas palabras en respuesta a unas declaraciones que este jueves realizó Netanyahu afirmando que su Gobierno tiene «planes detallados, importantes e incluso sorprendentes» para hacer frente a Hezbolá, con quien mantiene una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás contra territorio israelí, que se saldaron con unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
Desde entonces, las autoridades israelíes han amenazado con intervenir militarmente en Líbano para acabar con la organización, a la que consideran «terrorista».
El Gobierno de Líbano cifró el miércoles en más de 360 los muertos a causa de los ataques ejecutados por Israel desde el 8 de octubre, sin diferenciación entre civiles y combatientes de Hezbolá. Se calcula que cerca de 300 milicianos del grupo han muerto en las hostilidades.