El Parlamento de Suecia ha aprobado este miércoles una ley que rebaja de 18 a 16 años la edad mínima para cambiar legalmente de sexo, si bien los menores deberán solicitar varios permisos, entre ellos el de los padres o tutores legales.
Después de un largo debate, la nueva ley se ha aprobado por 234 votos a favor, 94 en contra y 21 abstenciones, señalan medios locales. Además del permiso de los padres, en el caso de los menores también tendrán que existir permisos de un médico y de la Junta Nacional de Salud y Bienestar.
El Gobierno sueco, formado por una coalición tripartita de centro-derecha, se ha dividido en torno a esta cuestión. El Partido Moderado del primer ministro, Ulf Kristersson, y el Partido Liberal han apoyado esta reforma, mientras los Demócratas Cristianos se han opuesto a ella.
Asimismo, han votado en contra Demócratas Suecos, la formación de extrema derecha que apoyó la creación del Gobierno en octubre de 2022 pero que no forma parte de él.
La nueva ley, que busca mejorar las condiciones de vida y fortalecer las libertades de las personas transexuales, permite el cambio de sexo a los mayores de 18 años que deseen operarse sin necesidad de una autorización de las autoridades sanitarias.
Suecia es pionera en el reconocimiento a las personas trans. Fue el primer país en introducir la reasignación de género en 1972. Sin embargo, en febrero de 2022 el Gobierno, entonces liderado por los socialdemócratas, decidió restringir el acceso de los menores a tratamientos hormonales para reasignar el género, ante el aumento de los casos de disforia de género entre los más jóvenes en los últimos años.