Sídney (Australia), 4 abr (EFE).- El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, dijo este jueves que «no es suficiente» justificar la muerte de siete cooperantes en Gaza, entre ellos la australiana Zomi Frankcom, como «consecuencias de la guerra» » entre Israel y Hamás.
«Necesitamos que se den explicaciones de cómo ha ocurrido, que se rindan cuentas por ello. Y lo que no es suficiente son las declaraciones que se han hecho, que estas cosas ocurren como ‘consecuencias de la guerra» ‘. Esto va contra el derecho humanitario», remarcó hoy Albanese a periodistas en Sídney.
El mandatario hizo hincapié en que «el derecho internacional deja muy claro que los trabajadores humanitarios deben poder prestar esa ayuda y esa asistencia sin la amenaza de perder la vida», al insistir que Frankcom y sus compañeros de la ONG World Central Kitchen viajaban en vehículos claramente identificados.
Albanese hacía alusión a las declaraciones del primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, quien el martes declaró que el asesinato de los siete cooperantes en un ataque aéreo israelí era «un trágico incidente de un ataque no intencionado», aunque este tipo de incidentes «ocurren en tiempos de guerra».
Además, el informe preliminar del Ejército israelí divulgado el miércoles indica que el ataque contra el convoy humanitario del chef español José Andrés World Central Kitchen (WCK), en el que murieron siete de sus empleados, se debió a una «identificación errónea».
Por su lado, la familia de Frankcom se ha mostrado a favor de que se investigue si los responsables del asesinato de la cooperante australiana deberían ser procesados por crímenes de guerra, según publicó anoche por el portal del diario Sydney Morning Herald.
«No debió pasar», afirmó el hermano de Frankcom, Mal, al rotativo.
Si bien, Albanese ha pedido la rendición de cuentas de forma clara y transparente de los hechos, no se ha pronunciado hasta el momento sobre qué tipo de sanciones busca.
Los cuerpos de la australiana Lalzawmi ‘Zomi’ Frankcom, el polaco Damian Soból, el canadiense-estadounidense Jacob Flickinger y los británicos John Chapman, James Henderson y James Kirby, fueron evacuados ayer de la Franja a Egipto, por el cruce de Rafah, para ser repatriados posteriormente a sus países de origen.
También murió en este ataque el palestino Saifeddin Issam Ayad Abutaha.
Casi 200 empleados humanitarios han muerto en Gaza desde que comenzó la guerra el 7 de octubre pasado, según denunció esta semana el coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Jamie McGoldrick. EFE
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