El secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha pedido este miércoles al ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, un plan «creíble» para evacuar a los más de 1,4 millones de palestinos refugiados en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, donde las autoridades israelíes esperan iniciar una operación terrestre ante la oposición de la comunidad internacional.
Austin también ha reiterado su apoyo «incondicional» a la vuelta de los rehenes retenidos por Hamás al mismo tiempo que pide aumentar el flujo de ayuda humanitaria.
Washington ha repetido en numerosas ocasiones su postura crítica con una marcha sobre Rafá al creer que no existe ninguna posibilidad de planear una evacuación segura de la ciudad ni de mantener el flujo de ayuda humanitaria para que llegue a los civiles en caso de darse.
Poco antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha trasladado este miércoles al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, la «clara posición» de Washington en relación al potencial asalto a gran escala sobre la ciudad de Rafá.
Pese a las reticencias de Washington, Netanyahu se muestra dispuesto a dar la orden final de entrar en Rafá, donde se agolpan más de un millón de palestinos. El martes, el primer ministro prometió ante un grupo de familiares de rehenes que el Ejército entraría en esta localidad independientemente de la firma de un potencial pacto con Hamás.