El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha agradecido este miércoles de madrugada la aprobación del paquete de ayuda militar a Kiev por parte del Senado de Estados Unidos valorado en 61.000 millones de dólares (unos 57.000 millones de euros), una asistencia que el Gobierno ucraniano ha reclamado durante meses ante la escasez de municiones que ha facilitado a Rusia ganar terreno.
«Estoy agradecido al Senado de Estados Unidos por aprobar ayuda vital para Ucrania. Agradezco al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y al líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, por su fuerte liderazgo a la hora de redactar esta legislación bipartidista, así como a todos los senadores de ambas partes que han votado a favor», ha expresado Zelenski en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
En ese sentido, ha asegurado que esta acción «refuerza el rol de Estados Unidos como faro de la democracia» y como «líder del mundo libre», y que facilitará el restablecimiento de la paz mediante el refuerzo de sus capacidades militares en materia de artillería, de acciones de largo rango y de defensa aérea.
El mandatario ucraniano ha expresado su aprecio por su homólogo estadounidense, Joe Biden, por su trabajo continuo para lograr la aprobación de este paquete.
El Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes un paquete multimillonario de ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán por un valor total de unos 90.000 millones de euros. La votación ha contado con un apoyo bipartidista, al contar con 79 votos a favor (48 demócratas y 31 republicanos) y 18 en contra (15 republicanos y tres demócratas), según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.
La legislación, aprobada durante el fin de semana en la Cámara de Representantes, pasará ahora a la mesa del presidente, Joe Biden, que se encargará de promulgar el paquete.
La ayuda se repartiría entre unos 57.000 millones de euros para Ucrania; 25.000 millones de euros para Israel, inmerso en la guerra en la Franja de Gaza contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), y 7.500 millones de euros para Taiwán, enfrascado en una histórica disputa territorial con China que en los últimos meses ha conocido un repunte de las tensiones.