El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha señalado que Felipe González está «fuera de lugar» con su oposición a la ley de amnistía y ha invitado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, igualmente crítico con la medida de gracia al ‘procés’, a que reflexione, porque «sus vaticinios no se van a cumplir».
Así lo ha indicado este sábado en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, con motivo de la publicación del libro ‘Crónica de una España que dialoga’, en el que recoge varias conversaciones con el exdirector del periódico ‘La Vanguardia’ Màrius Carol.
Zapatero ha subrayado su «reconocimiento» a González por lo que hizo su Gobierno socialista para «consolidar la democracia, la modernización y poner las bases del Estado del Bienestar», pero acto seguido ha lamentado su postura contraria a la amnistía.
«Y le reconocemos que está en una posición crítica. ¿Que él no nos reconoce a este Gobierno? Lo sentimos, pero no vamos a cambiar nuestra opinión. Este es un partido democrático», ha afirmado.
Ha lamentado los comentarios de González sobre la amnistía y los pactos del PSOE con los partidos independentistas tras las elecciones generales. «Han estado fuera de lugar. ¿Por qué? Porque la amnistía es propio de las democracias como la nuestra, que es hija de una amnistía», ha considerado.
A su juicio, la generación de González cree hicieron durante la Transición a la democracia «una tarea que no se volverá a repetir y piensan que todo lo que venga después no es lo mismo». «Yo, sin embargo, estoy en otro pensamiento, no estoy de aquellos que piensan que todo tiempo pasado fue mejor. Yo creo que esta España es mejor que la del 80, que la del 90, que la del 2000 y que la del 2004», ha reflexionado.
Y respecto a Page, Zapatero ha señalado que no se sostiene que el presidente autonómico socialista diga que Pedro Sánchez tiene sometido al PSOE, dado que «hay una libertad de expresión hasta ese punto», es decir, hasta poder discrepar abiertamente del líder del partido.
«Creo que todos los vaticinios que ha hecho sobre la amnistía no se van a cumplir y, por tanto, a lo mejor tendrá que hacer una reflexión», ha recomendado a Page.
Dicho esto, Zapatero ha insistido en defender la amnistía como una medida de reconciliación y acercamiento, además de para abrir la puerta para una gran estabilidad en Cataluña, en sus palabras.
PAÍS VASCO
El expresidente socialista también se ha pronunciado sobre las elecciones en Euskadi del próximo 21 de abril, señalando que cree, «presumiblemente», que el PSOE dará su apoyo al PNV, al ser preguntado si podría dárselo a EH Bildu.
«Hay un proyecto de país, de gestión, de políticas de servicios públicos que se comparte más con el PNV», ha apuntado, para hacer hincapié en la «larga tradición» de apoyo de los socialistas vascos a los jeltzales.
En cualquier caso, Zapatero ha expresado que «se tendrá que normalizar» que Bildu acabe gobernando en algún momento y cree que entonces empezarán a perder votos porque comprobarán que ejercer el poder desgasta.
Y ha asegurado que cada vez que PP y Vox vinculan a la coalición abertzale con ETA y dicen que la banda terrorista sigue viva, «en el País vasco tiene un efecto que no es precisamente de perjudicar a Bildu».
EL PP Y PALESTINA
Zapatero, además, ha recriminado a su antecesor en el Gobierno, José María Aznar, que haga seguidismo –«y buena parte del PP»– de «lo que diga Estados Unidos» sobre Israel, sin tener una posición autónoma.
En este sentido, el expresidente ha señalado que espera que el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, «sea coherente» y apoye la iniciativa de Sánchez de reconocer el Estado palestino.
«Porque España es un país con una tradición de solución pacífica a los conflictos, de querer una salida al pueblo palestino, de estar donde tenemos que estar», ha reclamado.
CRISPACIÓN POLÍTICA
Sobre la crispación vivida en el Congreso en las últimas semanas, Zapatero ha sostenido que «suele elevarse cuando el PP está en la oposición» y ha deseado que los partidos reduzcan el «ánimo tan hiriente y tan poco edificante», porque se han cruzado «algunas líneas» que no representan a una democracia «plena» como la española.
«Yo siempre soy partidario de la contención, que no excluye la firmeza y la respuesta, y es una buena consejera. Es verdad que en mi etapa hay veces, recuerdo, que yo contestaba con cierta dureza. No es mi estilo, pero también lo entiendo», ha indicado al ser preguntado si comparte las formas del ministro de Transportes, Óscar Puente.
En este contexto, Zapatero ha expresado que siente una «gran satisfacción» por el «buen tono» de la campaña electoral en el País Vasco, de respeto e ideas, «después de lo que supuso allí la violencia política».
‘CASO KOLDO’
Sobre la presunta trama de mordidas a cambio de contratos de mascarillas con la Administración en pandemia, Zapatero ha aplaudido la respuesta de Sánchez al exigir al exministro José Luis Ábalos que entregara el acta de diputado por su «responsabilidad en la actuación de Koldo», el que fue su asesor e investigado en la causa.
Zapatero ha dicho que el ‘caso Koldo’ es «desagradable y negativo», pero que el PSOE, «a diferencia del PP», no se ha escudado den decir que es una «conspiración de Hacienda, la UCO o un fiscal».
«Esto sí que es muy importante, porque uno puede tener un escándalo de corrupción y pagar políticamente, pero las que no pueden sufrir son las instituciones», ha afirmado.
Bajo su punto de vista, Ábalos tendría que haber hecho caso al PSOE y haber renunciado al escaño. «A lo mejor le hubiera venido mejor en su posición», ha opinado.