El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado que la Unión Europea «no tiene la fuerza política suficiente para marcar un liderazgo internacional de cooperación» pero que sí cumplió con sus «deberes» en la pandemia y la crisis económica posterior
«Ahora ya no hay crisis que afecten a un solo territorio, sino que estas son globales, sea cual sea el ámbito desde el que provengan», ha asegurado Zapatero, apostando por un debate sobre la resolución pacífica de conflictos, siendo consciente del momento actual con la guerra de Ucrania, el conflicto de Oriente Medio y la situación entre Estados Unidos y China.».
El expresidente socialista ha ofrecido este martes una conferencia en el Paraninfo de la Facultad de Económicas de la Universidad de Málaga (UMA) donde ha destacado «el aliento de unir en la diversidad y en la pluralidad» que tiene la democracia, reivindicando la buena salud de la que goza este sistema en España.
«Nuestra democracia es verdad», ha defendido Zapatero a lo largo de su intervención y el coloquio posterior ante alumnos, miembros de la comunidad educativa, políticos, expolíticos y representantes de entidades, a los que ha invitado a «creer en la democracia», destacando que España «está por primera vez en la historia en ese grupo de países con democracias plenas», según los datos que detallan que solo un 8% de la población vive en este tipo de regímenes.
En su intervención, titulada ‘La democracia como promesa abierta’, Rodríguez Zapatero ha dibujado la democracia «como cambio, como contingencia, como proceso»; «siempre dispuesta a conocer nuevos horizontes, a ser susceptible a la innovación, a avanzar en conquistas y con las menos limitaciones posibles», evocando la conquista de derechos.
Ha asegurado que hay ciertos «valores incuestionables» que aporta la democracia, como la igualdad, «que es la gran construcción del principio democrático; es la contraseña de la democracia», añadiendo que «lo que identifica los avances democráticos, la profundización de la democracia, el logro de una sociedad que mire más por el bien común, es sin duda la reducción de las desigualdades y el acercarse progresivamente a una sociedad de semejantes».
Para Rodríguez Zapatero, a la democracia «le es imprescindible la libre discusión, la libertad de opinión», refiriéndose también «al principio de responsabilidad, del poder». Pero ha considerado que en su opinión «la democracia tiene como principio inmanente la pacificación».
«No suele ser un principio que acompañe de manera inequívoca a los valores democráticos, como los que acabo de referir, que son incuestionables. Pero, para mí, la democracia convoca a la paz, que es convivir y unir», ha asegurado Zapatero, quien ha considerado que una de las herramientas que conllevan las democracias «es el diálogo, y solo el diálogo lleva a los conflictos a una vía de solución».
En este punto, ha apostado por «escuchar las razones del otro, porque si no es así, no es posible la convivencia democrática». «Las cosas que me salieron bien durante mi etapa de presidente del Gobierno fueron a base de mucho diálogo y entendimiento», ha dicho.
Ha explicado que el mundo «está viviendo momentos de cambio geopolítico en los que Occidente pierde importancia y hay países emergentes que van ganando poder económico y político». A su juicio, lo preocupante «es el incremento bélico»; esa «ausencia notable de afán por la paz».
Zapatero ha citado a María Zambrano al señalar que «todo extremismo destruye lo que afirma», y ha vuelto a reivindicar la figura de la filósofa veleña, expresando su satisfacción por haber podido influir para que la estación de tren de Málaga lleve ese nombre.
En el turno de preguntas se han abordado temas como la amnistía en Cataluña, la situación política de Venezuela, el papel de las universidades, que han sido «decisivas para la democratización social»; al talento de España en materias como la cultura, «tenemos cuatro de los mejores diez pintores de la historia»; y también al sistema de ciencia, del que ha dicho que está «aún lejos de lo que son los países más avanzados».
El expresidente ha estado acompañado por el rector de la UMA, Teodomiro López; el decano de la Facultad de Económicas y Empresariales, Eugenio Luque; y las vicedecanas del centro Macarena Parrado y Ana Cisneros.