Imagen de archivo de los jugadores del Mallorca celebrando la Copa del Rey ganada al Recreativo de Huelva (EFE).
Iturralde González se lleva el silbato a la boca, señala el túnel de vestuarios y la locura toma una parte del Martínez Valero, donde los zapatos abandonan sus zapateros para desembocar en el mismo marco. Los integrantes del cuerpo técnico y los jugadores del Mallorca se mezclan y funden en abrazos dentro del terreno de juego donde escasos instantes antes un club, el Mallorca, había tocado el cielo al vencer(3-0) al Recreativo de Huelva y conquistar su primera y, hasta la fecha, única Copa del Rey. Aquel 28 de junio de 2003 sigue grabado a fuego en la memoria de aficionados y futbolistas bermellones que tallaron su nombre en la historia del club.
“Hombre, claro, me acuerdo de todo”, responde Gregorio Manzano, entrenador del Mallorca aquel, cuando Infobae España le pregunta por aquella final ganada. “Esos momentos son imborrables”, asegura con una sonrisa tan amplia que tiene un efecto nostálgico en su tono de voz. “Me acuerdo de la marea roja, el estadio dividido con los colores de cada equipo, la paellera multitudinaria… Fue un momento de disfrutar. En toda su historia el Mallorca se ha clasificado, contando la final de este sábado, a cuatro finales de Copa. Eso es una final cada más de 25 años… hay que aprovechar y disfrutar”, asegura a este periódico Albert Riera, mítico exjugador bermellón y actual entrenador del histórico Girondins de Burdeos, desde donde ha seguido todos los partidos de su Mallorca.