El presidente de China, Xi Jinping, ha pedido junto a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que no se utilice la guerra de Ucrania para «empañar» la imagen de Pekín, que ha desempeñado un «papel positivo» en el marco de las negociaciones de paz entre las partes.
«Nos oponemos al uso de la crisis ucraniana para echarle la culpa a otros, difamar a un tercer país y desencadenar una nueva Guerra Fría», ha señalado el mandatario chino durante una rueda de prensa desde París, donde se encuentra de visita oficial.
Por otro lado, Xi ha subrayado ante Macron que China y la Unión Europea «deben seguir siendo socios, continuar con el diálogo y la cooperación, así como «profundizar en la comunicación estratégica» y «fortalecer la confianza mutua».
Por su parte, Macron ha indicado antes que ambos comparten «la misma voluntad» de «respetar la integridad territorial» de los países, mientras que ha celebrado «los compromisos» por parte de Pekín de «abstenerse de vender armas» a Moscú.
«Creemos juntos que una tregua olímpica para todos los escenarios de guerra puede ser una oportunidad para trabajar hacia una solución duradera con pleno respeto del Derecho Internacional», ha señalado, expresando su agradecimiento a su homólogo por «su voluntad de comprometerse en la misma dirección».
Xi ha arrancado este domingo en Francia su primera visita a Europa en cinco años, un viaje en el que compartirá impresiones sobre el desarrollo económico y el rol global de su país con dirigentes de dos modelos políticos, uno entroncado firmemente en la Unión Europea, representado en Francia, y otro más próximo al entorno ruso y chino como son Hungría y Serbia.
El mandatario chino, aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, se ha negado a describir el conflicto como una invasión rusa y achacado a la alianza parte de la responsabilidad por su estallido. Con respecto a la situación en la Franja de Gaza, ha pedido moderación para evitar un conflicto regional mayor.