Woody Allen durante la presentación de su última película en el Festival de Venecia (GUGLIELMO MANGIAPANE/)
Cincuenta y ocho años. Ese es el tiempo que ha pasado desde Lily, la tigresa, la primera película de Woody Allen como director. Casi tantos años como películas ha hecho el director, que en toral ha filmado cincuenta largometrajes, muchos de ellos a un ritmo de película por año que han hecho de él uno de los autores más prolíficos de la historia del cine. Todo ello hasta llegar a nuestros días, con el estreno de su última película -Golpe de suerte- tan reciente pero también con un Woody Allen que está considerando más que nunca dejar el cine, después de tanto tiempo.
Porque tal y como confiesa ahora el veterano cineasta en una entrevista, está considerando seriamente dejar el mundo del cine. No solo por el hecho de haber tenido que dejar de rodar películas en Estados Unidos por el caso Mia Farrow, sino también por un cansancio evidente a sus 88 años. Entre los muchos boicoteos que ha sufrido el director a consecuencia del famoso caso, la última ha sido los problemas que ha tenido su última película para encontrar distribución en Estados Unidos, hasta el punto de tener que exhibirse en lugares clandestinos junta a otras de directores cancelados como Roman Polanski.
“No me importa si me distribuyen aquí o no. Una vez que lo consigo, ya no lo sigo. La distribución ya no es lo que era. Ahora la distribución son dos semanas en un cine… Y luego ya está. Quiero decir, Annie Hall estuvo en los cines de Nueva York algo más de un año. Estaba en un cine seis o siete meses, y luego alguien la recogía y se quedaba unos meses más. Todo el negocio ha cambiado, y no de una manera atractiva. Todo el romanticismo del cine ha desaparecido”, lamenta el director de Misterioso asesinato en Manhattan.
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Woody Allen en el rodaje de ‘Golpe de suerte’
Dónde ver su última película
Es cuando se le pregunta por la posibilidad de hacer una nueva película cuando aflora todo su pesimismo y desesperanza, ya que con todos los problemas que ha tenido Golpe de suerte el cineasta no tiene muchas ganas de volver a enfrentarse a eso. “Estoy indeciso al respecto. No quiero tener que salir a recaudar dinero. Me parece un rollo”, confiesa el cineasta, aunque tampoco oculta que sigue teniendo ciertas ideas en su cabeza en caso de que lo llamen para continuar. “Si alguien llama y dice que quiere financiar la película, lo consideraría seriamente… Probablemente no tendría la fuerza de voluntad para decir que no, porque tengo muchas ideas”.
Mientras tanto, acaba de llegar a plataformas Golpe de suerte, la última película que ha realizado el neoyorkino y que llegó a los cines el año pasado. En ella se cuenta la historia de Jean (Melvil Poupaud) y Fanny (Lou de Laâge), un matrimonio aparentemente feliz hasta que esta última se reencuentra con un viejo conocido, con el que empieza a tener una relación amorosa. Cuando el marido de ella empieza a sospechar de la infidelidad, tomará cartas en el asunto para desgracia de los amantes. Desde esta semana, la película ya se encuentra disponible en Movistar+, junto a otras de la prolífica filmografía del director. Y quien sabe, puede que acabe siendo la última película de Woody Allen después de tantos años.