Parece que para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no han sido buenos días, pues a su alrededor se suman más versiones periodísticas que hablan acerca de su estado de salud. Ahora, gracias a una recopilación de fotos y videos aunado a una confesión del Servicio de Inteligencia de Defensa danés se da por hecho que, si bien no padece una enfermedad terminal, puede que estuviese recibiendo tratamiento hormonal contra el cáncer que pudo haber influido en la decisión de invadir Ucrania. De acuerdo con un agente del grupo especializado, nombrado solo como Joakim, el mandatario también sufre de un dolor crónico, lo que explica por qué se le ha visto durante las reuniones virtuales y presenciales, agarrar con mucha fuerza las mesas y sillas con la intención de «apoyarse».
Vladimir Putin ¿tiene una enfermedad terminal?
