Bangkok, 29 mar (EFE).- Un tribunal de Tailandia desestimó este viernes cargos por terrorismo contra 67 personas que lideraron la ocupación en 2008 de los dos aeropuertos de Bangkok para provocar la dimisión del gobierno, informó uno de los acusados.
Panthep Puapongpan, exportavoz del grupo conservador conocido como «camisas amarillas», indicó en su cuenta de Facebook que la justicia tailandesa desestimó el caso al considerar «constitucional» la protesta que discurrió de manera pacífica.
Junto a Panthep también fueron acusados los principales cabecillas del movimiento, entre ellos políticos, diplomáticos y cantantes, que en noviembre de 2008 tomaron el control de los aeródromos de Bangkok durante más de una semana, lo que provocó que cientos de miles de turistas quedaran varados en el país.
Los camisas amarillas exigían entonces la renuncia del primer ministro Somchai Wongsawat, cuñado del exmandatario Thaksin Shinawatra, que en diciembre de ese mismo año fue inhabilitado por el Tribunal Constitucional y disuelto el partido que representaba, en una decisión vista por sus seguidores como un golpe de Estado judicial.
Tras la decisión del Constitucional, los manifestantes cesaron la ocupación de los aeropuertos.
Las luchas entre los camisas amarillas, respaldados por las élites del país, y los camisas rojas, procedentes de las clases rurales y seguidores de Thaksin -quien fue descabalgado del poder en 2006 mediante un golpe de Estado militar-, marcaron la inestabilidad política de Tailandia durante las últimas dos décadas.
La decisión judicial de hoy llega después del regreso tras 15 años de autoexilio de Thaksin, quien volvió al país en agosto del año pasado y actualmente cumple condena por delitos de corrupción bajo un laxo arresto domiciliario y saldará sus cuentas con la justicia a mediados de este año.
Estas coincidencias y la acumulación de decisiones favorables han generado cierta especulación sobre un acuerdo político secreto entre el patriarca del clan Shinawatra y la élite conservadora, que durante décadas consideró a Thaksin como su principal enemigo.
