El Comité del Sindicato de Médicos de Sudán ha denunciado este domingo la muerte de 28 personas en el pueblo de Um Odham, situada en el estado de Gezira (centro), a manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), declaradas en rebeldía desde el inicio de los combates contra el Ejército sudanés hace casi un año, un conflicto que ha sumido al país en una de las peores crisis humanitarias del mundo.
«Con profundo dolor y rabia, condenamos vehementemente la masacre perpetrada por las RSF en la aldea de Um Odham (…). Esta nueva masacre, cometida el 6 de abril, se suma al historial de crímenes contra la humanidad. Este acto de barbarie causó la muerte de no menos de 28 aldeanos inocentes e hirió a más de 240 personas con diversos grados de gravedad», ha indicado la organización en su cuenta de la red social Facebook.
Además, ha informado de que las RSF abrieron fuego con armas ligeras y pesadas «de forma densa e indiscriminada» sobre la población civil desarmada, cuyo número de víctimas podría ser mayor a falta de más información debido a fallos en las comunicaciones.
El sindicato también ha aseverado que las tropas paramilitares saquearon la aldea y luego se dirigieron hacia la de Al Faqir, repitiendo este tipo de acciones que son «un hecho cotidiano».
Tras ello, los médicos han vuelto a condenar la guerra y ha pedido su «cese inmediato» ante la pérdida de «muchas vidas preciosas», de propiedades y por el «colapso total de la estructura estatal», exigiendo una intervención inmediata de la comunidad internacional para «poner fin a las violaciones» y para que «los responsables de las masacres rindan cuentas».
La guerra entre el Ejército sudanés y las RSF estalló a mediados de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo, entonces paramilitar, en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento de Omar al Bashir.
Los enfrentamientos, en los que los diferentes informes muestran ataques contra civiles por parte de ambos bandos, han provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo con más de 14.000 muertos verificados, dejando más de siete millones de desplazados y refugiados y haciendo que 18 millones de personas sufran inseguridad alimentaria.