* El momento en el que el juez decidió suspender el compromiso
Corrían 72 minutos del cruce entre Udinese y Roma por la Serie A de Italia, con el resultado 1-1, cuando Evan N’Dicka, defensor de la Loba, se desplomó cerca de su área en plena salida de su equipo, sin ningún contacto con un rival. Enseguida, todas las miradas se enfocaron en el futbolista, que colapsó tras sentir fuertes dolores en el pecho. El marfileño, de 24 años, fue trasladado en camilla desde el césped hasta una ambulancia, para luego ser llevado a un centro médico, en medio de la conmoción de compañeros y adversarios. “Está consciente y ha sido trasladado al hospital para hacerle pruebas”, fue la primera información que emanó del club para llevar tranquilidad. El árbitro Luca Pairetto decidió suspender el partido ocho minutos después del episodio.
El ex Eintracht Frankfurt cayó al sueño del Bluenergy Stadium en una acción sin peligro, mientras un integrante de su conjunto, a pocos metros, daba un pase sin compromiso. Fue rodeado al verlo adolorido y los cuerpos médicos se acercaron de inmediato. Ante la urgencia, fue cargado en la camilla para ser trasladado bajo el rótulo de “código amarillo”, es decir, que no existe riesgo de muerte inminente -no necesitó del desfibrilador instalado en el estadio-, pero que sí requiere de atención médica veloz. De todos modos, antes de partir al sanatorio, le practicaron un electrocardiograma para una evaluación preliminar.
Las imágenes de la transmisión oficial fueron fuertes, por los gestos de desesperación de compañeros, colegas, y los espectadores. Uno de los más impactados resultó Paulo Dybala, delantero de la Roma, quien rompió en llanto, preocupado por la salud del africano. En tanto, Lorenzo Pellegrini y Gianluca Mancini, capitanes del elenco capitalino, se acercaron a la tribuna para explicarles a los tifosi lo ocurrido.
Otro hombre de la selección albiceleste, Leandro Paredes, fue titular y estaba en cancha al momento de la descompensación de N’Dicka, en un partido que se desarrollaba normalmente hasta el hecho. Roberto Pereyra, también argentino, había abierto el score para el dueño de casa a los 23 minutos, mientras que Romelu Lukaku, a los 64 había igualado el marcador.
“Tras un malestar de Evan N’Dicka sobre el terreno de juego, el encuentro entre Udinese y Roma fue suspendido. El jugador está consciente y fue trasladado al hospital para ser examinado”, expresó la institución dueña de su ficha. En tanto, toda la delegación se movió hasta el centro médico para acompañarlo en este difícil momento.
En cuanto a lo deportivo, el Calcio deberá reprogramar los 18 minutos restantes, vitales en la prosecución de la Serie A. Es que, con 55 puntos, la Roma se encuentra en posición de clasificación a la próxima Europa League, pero a la vez está a tiro del cuarto lugar, en poder de Bologna (59), que otorga el último boleto a la Champions. Udinese, por su parte, aparece con 28 unidades, apenas una por encima de las que ostenta Frosinone, que hoy está perdiendo la categoría junto a Sassuolo y Salernitana. Quedan seis jornadas por disputarse.