Buenos Aires, 10 abr (EFE).- Jorge Martínez, exentrenador del equipo de fútbol femenino del Boca Juniors, fue condenado este miércoles a un año de prisión por el abuso sexual de la jefa de prensa del club xeneize, aunque no irá a la cárcel porque la pena es excarcelable al ser menor a tres años y quedará en suspenso.
El juez Sergio Paduczak del Tribunal Oral N°22 de Comodoro Py declaró a Martínez culpable de abusar sexualmente de Florencia Marco, tras tres semanas de juicio.
El fiscal del caso había solicitado tres años de prisión para el exentrenador del equipo femenino de Boca, una condena que hubiese facilitado la entrada en prisión de Martínez.
«Hoy se hizo justicia por mí y por todas esas mujeres y varones, y todas esas personas que durante este año me estuvieron escribiendo y agradeciendo para poder ponerle nombre a lo que estaban viviendo, que era el abuso, y para poder ponerle orden a su vida», afirmó Marco a los medios, después de conocerse la sentencia.
La exjefa de prensa de Boca consideró que, con este fallo, «el mensaje del abuso llegó a todas las casas y a todos los lugares donde se tenía que llegar».
Según la víctima, los abusos empezaron en 2022, cuando Marco estaba encargada del área de comunicación de la sección femenina del club, y en marzo de 2023, pudo denunciar a Martínez, por acoso y abuso sexual. Las autoridades de Boca estaban al tanto de la situación, pero decidieron no actuar, según contó la mujer.
La exjefa de prensa aseguró que varias jugadoras del equipo también habían sufrido los acosos de Martínez y hasta lo habían denunciado internamente en varias ocasiones, pero nunca obtuvieron respuesta por parte de la comisión directiva.
A lo largo del proceso judicial, el abogado de Martínez solicitó la recusación del juez Paduczak por «presuntas irregularidades», pero el pedido fue desestimado, mientras que la representante legal de Marco reveló que ninguna autoridad del Boca Juniors, que preside el exfutbolista Juan Román Riquelme, los contactó durante el proceso judicial.
Marco, de 36 años, trabajaba en Boca desde el 2011 y en 2019 se incorporó al departamento de prensa, actualmente sigue vinculada al club, pero luego de hacer pública la denuncia le dieron licencia sin gozo de haberes, a diferencia del condenado, que sigue cobrando su salario. EFE
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