Un 24 por ciento de médicos, de entre los 16.000 profesionales analizados en 67 estudios científicos revisados por la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), sufre este síndrome de desgaste profesional o ‘burnout’, un problema que afecta a la salud laboral del profesional, a la calidad de la atención prestada y al funcionamiento del sistema sanitario.
El síndrome de desgaste profesional o burnout es un trastorno derivado del estrés crónico no gestionado en el entorno laboral. Se caracteriza por tres síntomas o dimensiones principales: cansancio emocional, que genera agotamiento ante exigencias laborales por las que no se siente atractivo; despersonalización, que provoca distanciamiento en el trato e incluso rechazo hacia las personas del ámbito laboral; y falta realización personal, que genera una actitud negativa hacia uno mismo y hacia el trabajo, acompañada de irritabilidad, baja productividad y escasa autoestima.
«Pese a la enorme cantidad de estudios publicados sobre burnout en Medicina, hasta ahora no se habían realizado investigaciones que sintetizaran sistemáticamente todo el conocimiento disponible para determinar la prevalencia de burnout en médicos que desarrollan su actividad profesional en el Sistema Nacional de Salud español», señalan los autores.
Aunque la investigación también ha analizado diversas variables y subgrupos –el ámbito de trabajo, la categoría profesional, la especialidad médica ejercida y momento de realización del estudio con respecto al inicio de la pandemia de COVID-19–, no se han observado cambios estadísticamente significativos en las prevalencias de burnout según estas variables.
La investigación, que ha sido publicada en ‘Gaceta Sanitaria’, revista científica en acceso abierto de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, cuenta con la participación de Antonio Pujol de Castro, médico residente de la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que durante su formación en la Escuela Nacional de Sanidad desarrolló el trabajo junto con Ferrán Catalá-López, científico titular de la Escuela Nacional de Sanidad y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) del ISCIII, y también autor principal del trabajo.
También colaboraron en el trabajo Grecia Valerio Rao y Pablo Vaquero Cepeda, médicos residentes de los hospitales Universitario Central de Asturias y Universitario de Salamanca, respectivamente, que también completaron en el ISCIII parte de su formación.
Los investigadores puntan que estos resultados «pueden contribuir a conocer mejor la carga asociada al síndrome de desgaste profesional entre médicos y al diseño de futuros estudios que sigan aportando conocimiento en torno al burnout en profesionales médicos». Además, recomiendan seguir aplicando y consolidando «estrategias para prevenir y mitigar esta situación».