El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía ha decidido mantener este jueves la tasa de referencia por segunda reunión consecutiva en el 50%, según ha comunicado la institución, que, no obstante, ha anunciado medidas adicionales para hacer frente al exceso de liquidez en la economía.
«Teniendo en cuenta los efectos retardados del endurecimiento monetario, el Comité ha decidido mantener sin cambios el tipo de interés oficial, pero reitera que sigue muy atento a los riesgos de inflación», ha informado el instituto emisor en un comunicado.
La institución liderada por el gobernador Fatih Karahan ha reiterado que su política seguirá siendo restrictiva hasta que se produzca un «descenso considerable y sostenido» de la tendencia subyacente de la inflación mensual, que se prevé que comience a caer el mes que viene y que cierre el año en el 38%. El objetivo es llevarlo hasta el 5%.
En cualquier caso, las decisiones del Comité serán siempre «predecibles, transparentes y apoyadas en datos» y estarán abiertas a incrementar los tipos de apreciarse un enquistamiento o repunte de la inflación.
El banco central ha informado también de que se ha puesto fin al «mantenimiento de valores» y de que se tomarán medidas adicionales sobre el crédito y los depósitos para «preservar la estabilidad macrofinanciera y apoyar el mecanismo de transmisión monetaria» ante el exceso de liquidez por la «creciente demanda nacional y extranjera» de activos financieros denominados en liras.