El portero del FC Barcelona Marc-André ter Stegen calificó de «decepción» la derrota por 1-4 ante el Paris Saint-Germain en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones ya que, en su opinión, estuvieron cerca de las ‘semis’ con el 1-0 inicial, pero lamentó una expulsión de Ronald Araujo a la media hora de juego que cambió el partido por completo.
«Es una decepción porque lo teníamos ahí y creo que teníamos hoy una gran oportunidad de pasar a ‘semis’, más con el gol que marcábamos. Y al final, por como ha ido el partido, duele. Porque creo que ha sido posible pasar hoy a ‘semis’, aunque si luego miras el resultado dice lo contrario», aseguró en zona mixta tras el partido.
«Estoy orgulloso del equipo porque se ha dejado todo en el campo, duele muchísimo esta derrota, muchísimo. Al final creo que el resultado es claro, no puedes decir nada en contra, pero teníamos que arriesgar mucho más al final y lo pagas caro. Son detalles. Creo que hemos caído con orgullo», añadió el guardameta, uno de los capitanes del equipo.
Preguntado por la expulsión de Araujo, comentó que le supo peor que el colegiado rumano István Kovács no revisara en vídeo el penalti sobre Dembélé, obra de Cancelo. «El árbitro siempre tiene una posición importante y tiene que tomar las decisiones que tiene que tomar. Si ha estado acertado, pues yo no he visto la jugada repetida, creo que Ronald da un pequeño agarre. Pero bueno, al final son decisiones y si pita falta, pues ahí tiene que expulsar», comentó sobre Araujo.
«A mí me molesta que, en el penalti de Dembélé, pues que al final no se revisa. Que al final esto te deja siempre con la sensación de que el que decide en el campo tiene que tomar la decisión importante, y sobre todo en un partido tan complicado. Sí, estas son las cosas que digo yo que no cuesta nada salir un momento y ver las jugadas, pero no quiero decir que haya sido un fallo del árbitro», apuntó.
«La expulsión condiciona porque te quedas con 10. Ellos tienen mucha calidad arriba con el equipo en general y al final aún así pudimos crear algún peligro, todavía. Lamentablemente no pudimos marcar y al final se nos complicó, también por los goles que han marcado. Sobre todo el de Dembélé, cerca de la media parte», aseguró el internacional alemán.
Y es que cree que el partido, con once contra once, hubiera sido «otra cosa». «Son decisiones del árbitro, ha decidido de esta manera y a nosotros esa expulsión cambió nuestro partido por completo y el de ellos también. Tuvieron suerte en el gol de Dembélé, que es una locura desde ese ángulo y con tanta fuerza», reconoció.