El Gobierno de Sudán ha anunciado este martes que ha emitidio una decisión ministerial que suspende la emisión de Al Arabiya, Al Hadath y Sky News Arabia «debido a que no cumplieron con el profesionalismo y transparencia requeridos», por lo que no ha renovado sus licencias.
«La decisión se ha basado en las directrices y exigencias de profesionalidad y transparencia en el trabajo de los medios y en los intereses de la ciudadanía sudanesa», ha indicado el ministro de Información sudanés, Graham Abdel Qader, según ha recogido la agencia de noticias SUNA.
La dirección de la oficina de Al Arabiya en Sudán ha indicado que no ha sido informada de la decisión: «No sabemos el momento en el que se implenentará la decisión del ministro de Información, rechazamos las acusaciones de que no somos profesionales», ha indicado el citado medio.
El Sindicato de Periodistas de Sudán ha condenado la decisión del Gobierno, considerando que se trata de «un giro peligroso», y ha rechazado los motivos en los que se basa la medida, que es «una clara violación de la libertad de expresión, prensa y de los medios de comunicación.
«También lo consideramos una decisión de represalia injusta contra periodistas, corresponsales y empleados de las oficinas de los canales antes mencionados en Sudán. Cerrar los canales por satlélite y restringir a quienes trabajan en la profesión silenciaría la voz de los medios profesionales y abriría la puerta a la difusión de rumores y discursos de odio», ha manifestado.
En este sentido, ha remarcado que se trata de una «continuación de las campañas de restricciones, asedio, terrorismo e intimidación impuestas a periodistas que trabajan en condiciones muy complejas desde el estallido de la guerra en Sudán el 15 de abril del año pasado», según reza un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
Es por ello que el sindicato ha pedido a las autoridades sudanesas que respeten la libertad de prensa y de los medios de comunicación, poniendo fin a la «flagrante violación de las leyes nacionales y las convenciones internacionales». También ha pedido a las instituciones periodísticas y de Derechos Humanos regionales e internacionales que condenen los ataques «deliberados» contra la profesión.
La guerra estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, un conflicto ha dejado más de seis millones de desplazados internos –que se suman a los cerca de tres millones de desplazados previos– y ha empujado a más de 1,7 millones de personas a cruzar hacia países vecinos.