Hace una semana Sara Carbonero encendía las alarmas al compartir en Instagram una íntima y emotiva reflexión desde la Clínica de Navarra sin revelar el motivo de su estancia en el mismo hospital en el que fue intervenida de urgencia en noviembre de 2022. Una operación que su entorno desmintió entonces que estuviese relacionada con el cáncer de ovario del que fue diagnosticada en 2019 y del que, afortunadamente, está completamente curada. «Son los ‘códigos’ de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables. Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia» compartía con sus 3.5 millones de seguidores, desatando la preocupación por una posible recaída en su enfermedad.
Días después, la periodista reaparecía de lo más sonriente acompañada por su hijo Martín antes de poner rumbo a un torneo de fútbol que el pequeño -portero como su padre, Iker Casillas- disputaba este fin de semana en Valencia. Y, a pesar de su silencio absoluto respecto al motivo de su paso por el hospital, dejaba claro con su buen aspecto que se encuentra fenomenal.
Y ahora ha sido ‘El Español’ el que ha revelado la razón por la que Sara estuvo recientemente en la Clínica de Navarra. No es ella, sino su madre Goyi Arévalo, la que atraviesa por un bache de salud y, como no podía ser de otra manera, la manchega está completamente volcada en uno de los pilares de su vida en estos delicados momentos.
Un durísimo trance que no ha impedido a Carbonero cumplir con sus compromisos profesionales, y horas después de hacerse público que su progenitora estaría enferma, ha protagonizado un shooting con una conocida marca de joyas de la que es embajadora.
Haciendo gala del estilo ‘boho-chic’ que la ha convertido en una inspiración para miles de chicas, la periodista ha disfrutado de una animada charla con una amiga por el centro de Madrid acaparando todas las miradas con su look ‘work’. vaqueros tipo slim en azul marino, botas altas negras tipo cowboy, jersey de punto en color gris, una original cazadora de ante marrón con flecos y sus inseparables gafas de sol negras.
A punto de arrancar sus vacaciones de Semana Santa -en las que a buen seguro aprovechará para descansar con su madre, sus hijos y su novio Nacho Taboada en su pueblo, Corral de Almoguer- Sara no ha podido disimular en su reaparición su preocupación por la salud de Goyi Arévalo, presente en el rostro serio y cabizbajo que ha lucido en todo momento.