Las autoridades de Rusia han descartado este miércoles la posibilidad de que se produzcan cambios en el frente de batalla en Ucrania a raíz del último paquete de ayuda aprobada por el Congreso de Estados Unidos y que implica la entrega de unos 57.000 millones de euros adicionales a las autoridades ucranianas.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado durante una rueda de prensa que la situación en el campo de batalla es «demasiado elocuente e inequívoca», por lo que Moscú «no se cansa de repetir que todos estos nuevos envíos de armas, que probablemente ya estén preparados para su entrega, no cambiarán la dinámica en el frente».
Las autoridades rusas han manifestado en varias ocasiones que las armas entregadas por la comunidad internacional a Ucrania «no garantizarán la superioridad de las Fuerzas Armadas ucranianas» en el marco de la invasión rusa del territorio.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha advertido así de que aquellos países que apoyan a Ucrania se están convirtiendo en «parte del conflicto» y ha afirmado que «cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para el Ejército» ruso.