El presidente del PP de Galicia, Alfonso Rueda, ha ratificado la decisión del grupo municipal del Partido Popular de Ourense de acudir a la convocatoria del PSOE para explorar una posible moción de censura contra el regidor ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, aunque considera que los socialistas «no han hecho las cosas bien en absoluto».
A preguntas de los medios antes de participar en la inauguración del nuevo centro de Ibermutua en Ourense, Rueda ha confirmado que la formación que preside acudirá a la cita porque «el Partido Popular cree en la estabilidad en las instituciones».
«Queremos que se pueda gobernar. Queremos que no pase lo que estamos viendo que pasa en el Gobierno de España, tanto tiempo perdido sin presupuestos, sin poder aprobar ninguna ley», ha añadido antes de sentenciar que los populares abogan por «dotar de estabilidad» donde tienen la posibilidad de hacerlo.
Así, ha manifestado que «eso fue» lo que hizo el PP «hace un año», cuando alcanzó un acuerdo con el propio Jácome para repartirse los gobiernos de diputación y ayuntamiento. «Si se nos convoca para hablar de todo eso, el Partido Popular va a ir», ha añadido.
Pese a ello ha opinado que «las cosas no se están haciendo bien en absoluto», porque «cuando alguien quiere hablar, habla de otra manera» y «no hace convocatorias públicas antes de que se enteren los convocados, ni pone líneas rojas, ni hace muchas de las cosas que se están haciendo». «Aún así, allí estaremos», ha apostillado.
Las palabras del líder autonómico coinciden con lo trasladado por el PP ourensano, que lamentó la fórmula usada por los socialistas para iniciar los contactos, ya que entienden que lo óptimo «sería mediante comunicación particular, evitando el espectáculo mediático».
Así las cosas, Rueda también ha hecho hincapié en que la reunión «solo tiene sentido» si están allí todos los representantes de los partidos que «pueden hacer posible cualquier cosa», ya que «la alternativa» pasa porque «den los números», en un mensaje al BNG, que en la tarde de este miércoles mantenía la incógnita de si estará en el encuentro promovido por los socialistas.
En el mismo sentido, ha concluido que «no tiene sentido que algún convocante plantee líneas rojas». «Habría que borrar todo de un plumazo, si se habla se habla, cada uno hace sus planteamientos, pero nadie impone nada», ha sentenciado.