Rudy Fernández ha recibido este jueves la Gran Cruz del Dos de Mayo en la Real Casa de Correos muy emocionado y con el apoyo fundamental de su madre, de Hellen Lindes y de sus hijos. Un día de lo más especial que siempre recordará y que se lleva a cabo cuando ha tomado la decisión de retirarse.
Muy emocionado, recordaba a su padre tras haber recibido el galardón: «Mucho, siempre, por cosas de la vida no puede estar con nosotros, pero sé que desde arriba estará muy orgullo de lo que he conseguido y de la familia que estoy creando».
Además, agradecía el apoyo incondicional del rey Felipe cada vez que recoge un premio: «Si, por supuesto, al final el deporte te llega a este nivel y tanto hoy como siempre que hemos conseguido títulos se lo hemos podido ofrecer al rey, para nosotros es un pedazo de orgullo y gracias a dios he podido disfrutar muchísimos veranos con la selección y representar a mi país».
En cuanto a si tiene anécdotas con el monarca, nos confesaba que «hay muchas, me quedo con lo cercano que es y la familia maravillosa que tiene».
Por último, el deportista desvela que este reconocimiento se lo dedica «a mi familia, que es muy importante y a mis compañeros, durante todos estos años he tenido muchísimos compañeros que me han hecho poder llegar hasta aquí».
Además, también podíamos hablar con su madre y su mujer y estas nos confesaban que este galardón es «muy emocionante» y que les hace estar «muy orgullosos de él, una gran trayectoria como deportista y un padrazo, así que muy contentos».
En cuanto a la retirada del deportista, su mujer nos desvelaba que llevará otra vida: «supongo que será otro tipo de vida, termina una y empieza otra etapa» y que le da pena «sobre todo por los niños porque son pequeños y me gustaría que le vieran jugar más».