Reporteros sin Fronteras (RSF) ha denunciado este domingo la orden del Gobierno israelí para cerrar las operaciones en el país de la cadena panárabe Al Yazira como un intento de «silenciar la realidad» de la guerra de Gaza y recordado que tres periodistas del medio han muerto durante los dos últimos años en operaciones del Ejército israelí en Gaza, Cisjordania y Líbano.
El Gobierno israelí tiene hasta el 31 de julio para ejecutar la orden de cierre pero la intención del primer ministro, Benjamin Netanyahu, es la de aplicarla de manera inmediata. Esta decisión está amparada por una ley sobre medios extranjeros aprobada en abril por el Parlamento israelí, la Knesset, y ahora mismo denunciada ante el Alto Tribunal de Israel por una ONG, la Asociación para los Derechos Civiles, que la considera un ataque a la libertad de expresión.
La legislación faculta al Gobiero israelí para ordenar a los proveedores de televisión de Israel que dejen de transmitir Al Yazira, ordenar el cierre de las oficinas israelíes del canal, confiscar los equipos del canal, posiblemente incluyendo teléfonos móviles y bloquear el acceso al sitio web, durante un mínimo de 45 días, prorrogables.
Ante esta situación, Reporteros sin Fronteras llama a la suspensión inmediata de una «ley de censura» que representa «un precedente aterrador» para el ejercicio de la labor periodística en Gaza y parte de un ejercicio de Israel «para silenciar por todos los medios al canal por su cobertura sobre la realidad del destino de los palestinos en Cisjordania y Gaza».
El responsable de RSF para Oriente Próximo, Jonathan Dagher, aprovecha para recordar que tres periodistas de Al Yazira han muerto en ataques israelíes desde 2022. En la guerra de Gaza han fallecido Hamza al Dadú, hijo del jefe de la cadena en Gaza, Wael al Dadú; así como el cámara de este último, Samer Abú Daqa y, hace dos años, la corresponsal Shirín Abú Aklé, muerta a tiros por un militar israelí mientras cubría una operación militar en Yenín, Cisjordania.