El Ministerio de Defensa ruso estima que la nueva ofensiva que Rusia ha emprendido en el norte de la provincia ucraniana de Járkov ha redundado en avances «fragmentados» y que, de momento, las fuerzas de Ucrania están conteniendo los avances en la medida de lo posible.
Una ciudad clave en esta ofensiva, Vovchansk, «sigue bajo disputa» y Ucrania está repeliendo «la mayoría de los asaltos rusos» que comenzaron el pasado 10 de mayo.
No obstante, Reino Unido avisa que una localidad cercana, Buhruvatka, «probablemente bajo control ruso», está siendo empleada como punta de lanza por Moscú para hacerse con el control de los pasos sobre el río Siverskiy Donets.
Si Rusia consigue este objetivo, conseguirá una posición avanzada para flanquear a las fuerzas ucranianas en Vovchansk e, incluso, acceder a su retaguardia.
Por otro lado, las fuerzas rusas siguen atascadas en otro frente de combate, la localidad de Lypysi, donde no han conseguido «progresos significativos», de acuerdo con la información de la Inteligencia militar británica, procedente del Estado Mayor de Ucrania.
La evaluación publicada por el Ministerio de Defensa británico este domingo también apunta que Rusia ha fracasado a la hora de establecer una «zona de seguridad» en Járkov, como prometió el pasado 17 de mayo el presidente ruso, Vladimir Putin.
«El frente del norte de Járkov se ha estabilizado y el control territorial de Rusia está fragmentado y desordenado», de acuerdo con el Ministerio, antes de pronosticar que «cualquer avance ruso durante la próxima semana tendrá un carácter limitado» porque «la inercia inicial» de la ofensiva «ha sido contenida por las fuerzas ucranianas».