El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha acusado al PSOE de haberse «contagiado del Frankenstein» y de haber «roto» con la Transición y con la política de «grandes acuerdos nacionales», mientras que ha reivindicado precisamente los «grandes consensos» como «antídoto contra la polarización» por proporcionar «estabilidad, ayudar a la convivencia y beneficiar la imagen del país».
Así lo ha manifestado en Valencia en la clausura de las jornadas ‘Memoria y legado de la Transición’ organizadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera. El acto ha contado con la participación de los ministros de Educación con UCD José Manuel Otero Novas y Juan Antonio Ortega.
A juicio de Rajoy, «‘De la socialdemocracia al Frankenstein y al populismo’ es el título del film que en este momentos estamos viviendo los españoles» y considera que el PSOE «se contagió del Frankenstein, asumió su discurso, rompió con la Transición y la política de grandes acuerdos nacionales».
El expresidente del Gobierno ha defendido que la Transición ha dejado dos «grandes legados» como la «democracia liberal» y los «grandes acuerdos políticos», al tiempo que ha puesto en valor la Constitución como «una muestra inequívoca de consenso».
En este sentido, ha puesto en valor los «grandes consensos» precisamente como el «antídoto contra la polarización» porque, según ha defendido, «dan estabilidad, ayudan a la convivencia y benefician la imagen del país». En esta línea, ha puesto como ejemplo de ello la entrada de España en la Comunidad Económica Europea o en el Euro como «frutos del consenso».
«LA TRANSICIÓN ESTÁ EN PELIGRO»
Asimismo, ha reivindicado que, desde la Transición, España ha vivido «sus mejores tiempos de democracia, libertad y progreso económico-social», mientras que ha advertido de que en la actualidad «se violentan principios constitucionales y se liquidan los acuerdos en las grandes cuestiones». «Lo que hicimos entre todos, algunos quieren deshacerlo. El legado de la Transición está en peligro, ha alertado Rajoy, al tiempo que ha criticado que «no se respeta la Constitución ni los grandes acuerdos».
Del mismo modo, ha cargado contra los partidos políticos que proliferaron en España «por doquier» y que «lo arreglaban todo en un cuarto de hora». «Fueron incapaces de arreglarse a sí mismos», ha sentenciado. «No me quiero meter con nadie porque sería injusto. Pero está en la mente de todos están partidos como Ciudadanos, Podemos y ya veremos si estará alguno más dentro de no mucho tiempo», ha apuntado Rajoy.
Por ello, ha hecho un llamamiento a «trabajar para fortalecer los principios democráticos». «La democracia no es sólo votar. El gobernante tiene que ajustar su conducta a la ley, porque no está por encima de ella», ha subrayado. Al mismo tiempo, ha pedido «eficacia en la gestión pública», «contención democrática» y «no someter a los poderes del Estado», puesto que supone «ir contra las bases de la democracia».
«MUNDO NUEVO»
Además, el expresidente del Gobierno ha señalado los «problemas» de las democracias liberales y ha apuntado al auge del populismo como consecuencia de representantes políticos que «no son capaces de resolver los problemas que le importan a la gente».
Respecto al contexto internacional, ha asegurado que las democracias liberales «están en duda» y sobre ellas hay una «creciente presión externa» en un contexto de «mundo nuevo» con una Rusia que, ha advertido, «pretende recuperar su antigua influencia».
«No le basta con organizar una guerra en Ucrania y ha tomado posiciones en Siria y en el Sahel», ha apuntado el expresidente del Gobierno sobre Rusia, a la vez que ha avisado del «ascenso» de países como China, Turquía, Arabia Saudí o Irán que «quieren entrar en escena». De hecho, ha asegurado que estos países «no son democracias liberales y destilan un tufillo anti-Occidente». «El contexto internacional no ayuda, porque las democracias tienen al enemigo del populismo en casa», ha destacado.
En esta línea, ha criticado que el populismo busca «dividir y polarizar», ya que es el «ambiente donde se mueven con tranquilidad». Por ello, ha instado a «reforzar» las democracias liberales para saber «quienes son los aliados». «Los aliados no son ni Maduro ni los peronistas ni López Obrador ni el Grupo de Puebla, que es donde están todos los dictadores sudamericanos. Los amigos son las democracias liberales», ha asegurado.