El tenista español Rafa Nadal afirmó este miércoles que esta pueda «la última vez» que juegue el Mutua Madrid Open, un torneo que en 2024 quiere «disfrutar» y en el que ha recibido mucho cariño y apoyo, y subrayó que «las sensaciones de la semana no han sido perfectos» y que dada su «mentalidad» podría no salir a jugar, pero que «es Madrid» y que lo hará porque «se mezclan muchas cosas a nivel emocional».
«Estoy con ilusión, para mí siempre jugar en Madrid ha sido algo muy especial y, sinceramente, el apoyo que he recibido aquí es difícil decir que lo he tenido en otro lugar del mundo», señaló Nadal en rueda de prensa en la Caja Mágica.
El balear está «con ganas de jugar», pero esta semana «ha tenido algún aspecto bueno y algún otro no tan bueno» y no se ve «preparado para jugar al cien por cien». «Pero sí para salir a jugar y para mí ya es importante. Jugar por última vez en Madrid significa mucho y quiero disfrutar de esta pista en la que he vivido momentos muy bonitos», advirtió.
«Sí, creo que sí», replicó al volver a ser cuestionado sobre si no iba a volver a jugar en la Caja Mágica, aunque recordó que «las cosas no son tanto blanco o negro» y que entiende que la gente mantenga «la esperanza» de que pueda seguir porque «ha pasado tantas veces» que ha vuelto de una lesión grave. «Siempre he sido una persona positiva, ahora creo que llega un momento que es lo que hay», expresó.
El ganador de 22 ‘Grand Slams’ desconoce lo «qué es idóneo» para él en este torneo. «Sería jugar y sin mucha limitación. Si juego con poca, aunque perdiera, será positivo, pero las sensaciones de la semana no han sido perfectas. Con mi mentalidad quizá no saldría a jugar, pero es Madrid y se mezclan muchas cosas a nivel emocional y salgo a jugar por motivos personales», admitió.
«No renuncio a nada en las siguientes semanas, pero este no es un proceso en línea recta. No sé qué va a pasar en las próximas tres semanas, quiero hacer las cosas para intentar jugar Roland Garros y si se puede, se puede, y si no, no», prosiguió el de Manacor.
«No voy a jugar en París como estoy hoy, esta es la realidad, saltaré a la pista si estoy suficientemente preparado para competir. No se acaba el mundo con Roland Garros, aunque haya sido el torneo más importante de mi carrera. Hay unos Juegos por delante y diferentes formatos que me podían hacer ilusión, no voy a hacer más de lo que sienta que pueda hacer», zanjó.
Nadal recordó que es una persona «bastante tranquila» y no es «muy dado a grandes cosas», por lo que no necesita ningún tipo de homenaje en caso de derrota. «Tampoco me tienen que preguntar, que hagan lo que crean. Yo no aspiro a nada más que jugar, divertirme, y después si quieren hacer algo estaré igual de tranquilo, me han demostrado suficiente durante mi carrera», remarcó el exnúmero uno del mundo, que no tiene que enviar «ningún mensaje» a los aficionados porque siempre ha notado «un apoyo incondicional».
El tenista español apuntó que su servicio está «un poco mejor» que en Barcelona la semana pasada, pero que «hay otras cosas que no están solucionadas», y dejó claro que al ser «una persona competitiva» le resulta «difícil jugar sin poder dar el máximo».
«Es ya bonito y emocionante verme jugando, pero en el segundo set en Barcelona (ante Alex de Miñaur) no fui feliz, y si lo hubiera intentado ser no estaría aquí. Mi objetivo principal siempre ha sido salir de la pista con la tranquilidad de haber hecho lo máximo y en mi carrera pocas veces he vuelto a casa sin haber hecho las cosas para que saliese bien», añadió Nadal.
Finalmente, sobre su primer rival, el joven estadounidense de 16 años Darwin Branch, aseguró que «no» le ha visto «jugar» y que es consciente de que «hay una diferencia de edad muy grande». «Espera a un jugador joven con mucho potencial. Tengo que salir e intentar disfrutar de estos últimos momentos y hacerlo de la mejor manera posible, veremos como estoy, espero que lo suficientemente competitivo para tener opciones de luchar por el partido», manifestó.