El jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, replicó este miércoles a una consulta que formuló en la víspera el periodista Christopher Acosta, jefe de la Unidad de Investigación de Latina, quien difundió un clip del palco presidencial ocupado durante el último espectáculo que ofreció el Grupo 5 en el Estadio Nacional.
Acosta publicó el video en X, antes Twitter, dos días después de que la presidenta Dina Boluarte declarara ante el Ministerio Público por la investigación que enfrenta a raíz del llamado Rolexgate. “Se ha bailado rico desde el palco presidencial (sí, cedido al despacho de la Presidencia). ¿Quién? No sé. ¿Me ayudan a ver?”, escribió.
Esta zona reservada, con 24 asientos, se ubica en una posición privilegiada dentro de la infraestructura deportiva y está diseñada para albergar a jefes de Estado, altos funcionarios del gobierno, invitados especiales, dignatarios extranjeros, y en ocasiones, personas distinguidas.
La selección de quiénes lo pueden ocupar está a discreción de la Presidencia, el despacho de Dina Boluarte. Sin embargo, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Adrianzén señaló que no tenía información de las personas que lo ocuparon el último domingo.
“Me va a disculpar, pero no tengo información de quiénes pueden haber ocupado el palco en la fecha que usted ha referido, si me refiriera más detalles… [pero] puedo asegurarle que yo no he sido”, dijo de manera escueta a un reportero que trasladó la pregunta. Posteriormente, dio por concluida la conferencia.
Polémica por entradas
En mayo de 2022, durante la gestión del expresidente Pedro Castillo, el Instituto Peruano del Deporte (IPD) quedó envuelto en un escándalo tras la revelación de una supuesta distribución irregular de entradas para el último partido de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar, en el que la Blanquirroja se midió con Paraguay.
Según la revista especializada Sudor, congresistas, ministros, altos funcionarios y sus familiares lograron acceder, en secreto, a uno de los 304 asientos de cortesía entregados por la Federación Peruana de Fútbol (FPF) en los palcos del Estadio Nacional. Posteriormente, un informe de la Contraloría expuso que el directivo del IPD, Rubén Trujillo, y otros funcionarios aprovecharon sus posiciones para beneficiarse con estos pases.