La información sobre el clima es cada vez más relevante para la sociedad. (Infobae/Jovani Pérez)
Antes de partir a tu destino, lee el pronóstico del clima en Guadalajara para las próximas horas en este martes 23 de abril.
Sin importar si se aprovechará el día para dar un paseo o simplemente ir a la oficina a trabajar, conocer el clima que habrá en las próximas horas puede ayudar a evitar mojarse en la lluvia o cargar innecesariamente un paraguas y abrigo.
Para este martes, se prevé que en Guadalajara habrá un 0% de posibilidad de lluvia, así como una temperatura máxima de 33 centígrados y una mínima de 13°. La nubosidad será del 8% y por la noche habrá una posibilidad del 0% de lluvias.
El pronóstico del clima en Guadalajara (Imagen ilustrativa Infobae)
El clima tapatío
Una de las capitales más importantes de México, Guadalajara, goza de un clima de tipo templado subhúmedo subtropical que además está muy marcado en dos principales temporadas diferenciadas principalmente por la humedad o el clima seco.
Durante la primavera el clima es más seco y cálido, pero mayo y junio son los meses más calurosos de dicha capital, con temperaturas que rondan máximos de 35 grados y mínimas de 13 grados.
La temporada de lluvias se hace presente durante el verano (junio a octubre), cuando por lo general se registran tormentas eléctricas, fuertes vientos y granizadas que hacen que el termómetro disminuya a una temperatura de 26.5 grados. El séptimo mes del año es el más lluvioso y el que trae mayor cantidad de días nublados.
Para el otoño las precipitaciones disminuyen y aunque hay días soleados, los vientos son fríos. En el invierno el termómetro tiene una media de 5 grados con ocasionales heladas.
En cuanto a las marcas históricas, se tiene que la temperatura máxima se registró el 6 de mayo de 1994 cuando el termómetro aumentó hasta los 38.7 grados; mientras que la más baja se registró el 14 de diciembre de 1997, cuando cayó a los -7.0 grados, lo que tuvo como consecuencia la segunda nevada en la ciudad desde la primera ocurrida el 8 de febrero de 1881.
La capital jalisciense puede dividirse en dos temporadas muy marcadas: la humedad o el clima seco. (Cuartoscuro)
Qué tipo de clima hay en México
México es un país privilegiado, pues su ubicación geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una región megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer divide al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este panorama, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son excesivamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las graves inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un incremento en el número de contingencias ambientales en las principales urbes, como es el caso de la capital mexicana.