El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha declarado este martes tras reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en Caracas que «la paz política de Venezuela puede ser la paz armada en Colombia», en referencia a los conflictos internos que tienen ambos países, el primero por las tensiones con la oposición para las elecciones presidenciales y el segundo por el proceso de diálogo con las guerrillas.
«Venezuela puede ayudarnos mucho en el tema de los conflictos armados. La paz política también tiene que ver con la seguridad», ha señalado en referencia al desmantelamiento de mafias que «cedan terreno». A esto, Maduro ha agregado que «la paz y la estabilidad de Venezuela en lo económico, político y social, es la tranquilidad y la paz de Colombia».
Ambos mandatarios han mantenido un encuentro privado en el que han abordado la situación política y Petro ha señalado que hay una agenda común alrededor de proyectos concretos de integración latinoamericana.
Asimismo, ha destacado la necesidad de rescatar la seguridad en «un acuerdo del desmantelamiento de bandas, la posibilidad de que no se usen las criptomonedas como mecanismo de lavado de activos, la lucha conjunta contra mafias de economías ilícitas».
Por su parte, Maduro ha reconocido que la paz «es un tema recurrente» de su par colombiano. «Nosotros siempre decimos, Petro, Venezuela siempre estará lista, dispuesta y a la orden de ustedes para ayudar, más allá del más allá, a construir la paz de Colombia».
COMUNICADO CONJUNTO
Después del encuentro, han emitido un comunicado en el que han «reafirmado el compromiso mutuo de apoyo a la paz y estabilidad política, social y económica de ambos países, especialmente lo inherente al papel de garante en los procesos de diálogo» entre el Gobierno de Colombia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y con el Estado Mayor Central (EMC) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por su parte, Maduro ha expuesto «en detalle los avances del proceso electoral del 28 de julio, al cual se han inscrito trece candidatos de 37 organizaciones políticas, todo en acuerdo con las leyes venezolanas y en concordancia con las discusiones realizadas entre el Gobierno y las oposiciones».
También han abordado los avances en materia comercial desde la normalización de las relaciones diplomáticas en 2022, la consolidación de una red energética binacional y la cooperación en materia de seguridad y defensa «para dar una respuesta efectiva articulada en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional y transfronteriza».
A nivel regional, han exigido a Ecuador que restituya «de inmediato» la condición de asilo del exvicepresidente Jorge Glas, detenido mientras se encontraba en la Embajada de México en Quito.
A su vez, han coincidido en la necesidad de buscar soluciones a la «dramática situación que vive el pueblo» de Haití, valorando positivamente los esfuerzos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con el «objeto de propiciar un proceso de diálogo, bajo la dirección de los propios haitianos y con el apoyo de las organizaciones regionales, de cara a reinstitucionalizar el país y construir una vía para su fortalecimiento».
Mientras, a nivel internacional, «han reiterado su condena al genocidio que comete el Estado de Israel al pueblo palestino, exigiendo un inmediato cese al fuego, así como la determinación de las responsabilidades por los crímenes cometidos», y han hecho un llamamiento para insistir en el cumplimiento de la resoluciones de la ONU para «la conformación de un Estado palestino libre y soberano».
«VISIÓN COMÚN»
Tras ello, Maduro ha tenido palabras de agradecimiento para su homólogo «por esta buena reunión» mantenida junto a sus equipos de trabajo. «Revisamos cómo han evolucionado las relaciones entre Colombia y Venezuela y las nuevas oportunidades que se abren en todos los campos para el desarrollo, estamos en una ruta de encuentro y reencuentro permanente», ha manifestado.
Con todo, ha sostenido a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que han tenido «una visión común sobre las amenazas de guerra que hay en el mundo y la necesidad que hay de preservar mancomunadamente la Paz y la estabilidad en Sudamérica».
Esta visita se produce después de que Petro subiera el tono en las críticas hacia la a decisión de las autoridades electorales venezolanas de trabar algunas de las candidaturas de la oposición para las presidenciales del 28 de julio. La semana pasada, calificó de «golpe antidemocrático» la inhabilitación de la líder opositora venezolana María Corina Machado.
Petro también recordó que otras figuras de la oposición venezolana como Leopoldo López también fueron inhabilitadas, al igual, dijo, que intentaron hacer con él en Colombia. «Exactamente lo mismo que me querían inhabilitar a mí aquí», denunció.
Otro de los aliados de Maduro, su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseveró «que no existe ninguna explicación jurídica o política para prohibir a un opositor ser candidato», en referencia, en esta ocasión, a Corina Yoris, sustituta de la inhabilitada María Corina Machado.