«¡Conmigo o con nadie!», es la frase que presuntamente ponen en boca de un varón, Daniel C.D, que este lunes ocupará el banquillo de la Audiencia de Valladolid acusado de tratar de acabar con la vida de su pareja en agosto de 2023 ahogándola en el río Pisuerga cuando ella le anunció su intención de poner fin a la relación sentimental.
El encausado, que desde entonces permanece en prisión provisional, y la víctima mantenían una relación sentimental de convivencia y en los últimos meses habían cambiado de residencia hasta en tres ocasiones, primero en Galicia, luego en Ciudad Real y finalmente en Valladolid donde llevaban un mes y ocurrieron los hechos por los que se expone, según la petición del fiscal, a una condena de nueve años de cárcel por tentativa de homicidio.
La petición de condena, recogida por Europa Press, lleva aparejada la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros de la víctima y de comunicar con ella por espacio de diez años y, en concepto de responsabilidad civil, el abono de una indemnización por importe de 1.200 euros por lesiones y secuelas y de otros 2021 euros al Sacyl por la asistencia dispensada a la mujer.
En su relato de hechos, la acusación pública sostiene que sobre las 17.00 horas del 19 de agosto de 2023 la pareja se encontraba en la calle Arzobispo José Delicado, en la ribera del Pisuerga, y tras mantener relaciones sexuales ella comunicó al acusado que quería dejar la relación.
Muy enfadado él, la agarró entonces fuertemente del cuello y, al grito de «¡conmigo o con nadie, te voy a matar!», la arrastró del pelo hasta la orilla del río, la tiró al agua y una vez allí la sumergió la cabeza una y otra vez con la, supuesta, intención de acabar con su vida.
«¡No vas a salir viva de aquí!», es otra de las frases atribuidas al encausado mientras ella trataba de pedir ayuda y él volvía a sumergirle la cabeza en el río sin dejarla respirar.
Sin embargo, los gritos de la mujer alertaron a la Policía Local, de ahí que el acusado, al oír las señales acústicas del indicativo que acudió al lugar, huyó del lugar a la carrera.
La víctima fue rescatada entonces por los agentes de la Policía Local, no sin dificultad porque en la zona donde se hallaba sumergida no hacía pie, estaba como a unos cinco metros de la orilla y la misma se encontraba llena de maleza que dificultaba cualquier maniobra para sacarla del agua.
Como consecuencia de lo ocurrido, la mujer sufrió distintas lesiones y un trastorno que requirió psicofármacos, ansiolíticos y antidepresivos.