Berlín, 26 abr (EFE).- La Cámara Territorial del Parlamento alemán (Bundesrat) aprobó este viernes por mayoría una ley que regula a nivel federal el pago de las prestaciones a solicitantes de asilo a través de tarjetas prepago, una reivindicación de los estados federados que ha sido objeto de polémica en Alemania.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, saludó que ahora pueda entrar en vigor una regulación que ya fue adoptada por el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán y que muestra que el Gobierno central y los estados federados «actúan juntos de forma pragmática» en materia de política migratoria.
«Con la tarjeta de prepago mostramos claramente que ayudamos a los que huyen de la guerra y el terror, pero al mismo tiempo impedimos que el dinero en efectivo vaya a parar a traficantes y pueda fluir a su brutal negocio que pone en peligro la vida humana», declaró en un comunicado.
«Actuamos con responsabilidad humanitaria y sin resentimientos», remachó.
Los estados federados gobernados por la oposición conservadora han ejercido durante meses presión sobre el Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales con la cuestión de las tarjetas de prepago en sustitución de unas prestaciones en metálico que según ellos contribuyen a un supuesto «efecto llamada».
La medida, que incluye la tarjeta de prepago como una entre varias posibilidades previstas, fue pactada en noviembre del año pasado por el canciller Olaf Scholz con los líderes regionales.
La ley deja abiertas cuestiones como la cantidad de efectivo que los solicitantes de asilo podrán sacar de un cajero para cubrir gastos que no se puedan pagar con tarjeta, como los billetes de autobús, o cómo lidiarán con los numerosos establecimientos donde no son posibles las transacciones con tarjeta.
Los solicitantes de asilo perciben en Alemania prestaciones mensuales que se desglosan en 256 euros para necesidades básicas -que pueden suministrarse en especie, por ejemplo en forma de comida y alojamiento- más 204 euros para gastos personales en el caso de un adulto sin dependientes a cargo.EFE
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