Pamplona, 25 may (EFE).- Jagoba Arrasate vivió este sábado su último partido al frente de Osasuna, tras cumplir seis campañas en Pamplona, y recibió un emotivo homenaje tras el duelo con el Villarreal.
Con el empate 1-1 frente al equipo castellonense, el técnico de Berriatúa puso punto y final a seis magníficas temporadas a los mandos de la nave, tiempo en el que consiguió conectar con una afición a la que ya no verá cada dos semanas.
La tarde comenzó con el tifo que el club preparó al capitán del barco rojillo. ‘Gracias, Jagoba, Eskerrik Asko’, rezaba la lona desplegada en la grada lateral. Cánticos durante varias fases del partido y hasta antes del acto final.
Con los jugadores formado una media luna en el círculo central, Jagoba fue andando hacia el centro mientras todo el estadio coreaba su nombre. Tras ello, los videomarcadores dieron paso a un emotivo vídeo repasando su trayectoria, con el protagonista ya visiblemente emocionado.
Posteriormente, un grupo de txistularis de Navarra dedicó al míster unas canciones antes de imponer a Arrasate, Bittor Alkiza y Sergi Pérez un pañuelo de San Fermín.
El entrenador con más partidos en la historia de Osasuna, Pedro Mari Zabalza, y el presidente de la entidad, Luis Sabalza, se acercaron para entregarle un libro con los 800 agradecimientos redactados por diferentes aficionados rojillos. Los capitanes David García y Unai García regalaron a Arrasate una camiseta serigrafiada con los 256 partidos dirigidos.
“Gracias a todos. Han sido seis años fantásticos, tanto yo como mi familia hemos sido felices, gracias”, dijo Arrasate sobre el verde, a lo que añadió los agradecimientos de parte de Bittor, Sergi y sus familias.
“No tengo la pena de tener que marcharme, sino la felicidad de haber estado y conocer este sentimiento rojillo. Gracias a todos los jugadores que he tenido, os quiero y os adoro. Tenemos un tesoro y debemos cuidarlo entre todos. Ese tesoro es Tajonar”, dijo Arrasate.
Entre los múltiples éxitos, entre los que casi siempre se pasan por alto las cinco permanencias consecutivas, destaca el subcampeonato copero del pasado curso y la entrada en Europa 16 años después.
Gracias a él, la entidad ha crecido en todos los aspectos. Tomó las riendas de un equipo en Segunda tras una etapa convulsa hasta asentarlo en las posiciones nobles de la Primera División.