Su figura trascendió las fronteras nacionales cuando en 1916 llevó a cabo una incursión en Columbus. (Larousse cocina)
Pancho Villa, cuyo nombre real era Doroteo Arango Arámbula, nació el 5 de junio de 1878 en San Juan del Río, Durango, México. Es uno de los personajes más emblemáticos de la Revolución Mexicana (1910-1920), destacándose como líder revolucionario, militar y uno de los principales jefes de la División del Norte. Villa se convirtió en una figura clave en la lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz y, posteriormente, en los conflictos internos que definieron el rumbo de la Revolución Mexicana.
Desde joven, Villa tuvo enfrentamientos con la ley, lo que lo llevó a adoptar el nombre de “Pancho Villa” para evadir a las autoridades. Se unió a la revolución en 1910, bajo el liderazgo inicial de Francisco I. Madero, para luego jugar un papel fundamental en diversas batallas y campañas militares que buscaron derrocar a los sucesivos gobiernos considerados ilegítimos o represores por los revolucionarios.
Pancho Villa es especialmente recordado por sus tácticas innovadoras en la guerra de guerrillas, su capacidad de liderazgo, que le permitió movilizar y comandar a miles de hombres, y su intento de implementar reformas agrarias a favor de las clases menos privilegiadas de México, lo que le ganó el apoyo popular en varias regiones del país.
Desde joven, Villa tuvo enfrentamientos con la ley, lo que lo llevó a adoptar el nombre de “Pancho Villa”. (Gobierno)
Su figura trascendió las fronteras nacionales cuando en 1916, en un acto de desafío contra el gobierno de Estados Unidos, llevó a cabo una incursión en Columbus, Nuevo México, lo que provocó una expedición punitiva estadounidense en su contra que, sin embargo, no logró capturarlo.
Villa se retiró de la actividad militar en 1920, tras llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano. El 20 de julio de 1923, fue asesinado en una emboscada en Parral, Chihuahua. Su vida y legado han sido objeto de numerosas obras literarias, cinematográficas y de estudio, convirtiéndolo en un símbolo perdurable de resistencia y lucha por la justicia social en México.
¿De verdad no le gustaba el alcohol?
La relación de Pancho Villa con el alcohol es un tema que ha generado diversas versiones e interpretaciones a lo largo del tiempo. Algunas fuentes históricas sugieren que Villa había adoptado posturas en contra del consumo de alcohol en ciertos periodos, especialmente notorio en su intento por imponer orden y disciplina dentro de sus filas durante la Revolución Mexicana.
Estas medidas incluían la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas entre sus tropas, lo que se alineaba con su objetivo de mantener una fuerza combativa eficiente y disciplinada.
La relación de Pancho Villa con el alcohol es un tema que ha generado diversas versiones e interpretaciones a lo largo del tiempo. (INAH)
Sin embargo, es difícil determinar de manera categórica la actitud personal de Villa hacia el alcohol debido a la complejidad y las contradicciones que caracterizan su figura histórica. Mientras que algunas anécdotas y relatos sugieren episodios de abstemencia o actitudes negativas hacia el consumo excesivo, otras historias lo retratan disfrutando de bebidas alcohólicas en contextos sociales o de celebración.
Cabe destacar que el consumo de alcohol en la época estaba profundamente arraigado en las costumbres sociales y culturales de México, lo que hace plausible que, como muchos de sus contemporáneos, Villa tuviera una relación variable con el alcohol, influenciada por el contexto, las circunstancias personales y sus propias políticas de liderazgo.
Además, en la narrativa popular y en la historiografía sobre la Revolución Mexicana, los detalles sobre los hábitos personales de figuras como Villa a menudo se mezclan con la mitología y el simbolismo, lo que dificulta la tarea de discernir entre el mito y la realidad histórica precisa.
En la historiografía sobre la Revolución Mexicana, los detalles sobre los hábitos personales de figuras como Villa a menudo se mezclan con la mitología y el simbolismo, (INAH)
Una Revolución de fresas y malteadas
En un interesante giro sobre las preferencias personales de los personajes históricos, se conoce que el revolucionario Francisco Villa tenía un gusto particularmente marcado por las malteadas de fresa.
A diferencia de lo que se pudiera esperar de las celebraciones tras victorias en el campo de batalla, Villa optaba por festejar con esta bebida no alcohólica, la cual era su favorita. Este hecho resalta una faceta menos conocida del personaje, ofreciendo una perspectiva única sobre sus elecciones de vida cotidiana.
La afición de Villa por las malteadas de fresa era tan pronunciada que incluso realizaba viajes a Estados Unidos para degustar las mejores versiones de esta bebida de la época. Según se informa, esta predilección llevó a que cantinas en México comenzaran a incluir las malteadas de fresa en sus menús, esperando así ganarse el favor de Villa y evitar represalias contra sus establecimientos.
A diferencia de lo que se pudiera esperar de las celebraciones tras victorias en el campo de batalla, Villa optaba por festejar con esta bebida no alcohólica. (Fans de Pancho)
Esta estrategia destaca la influencia de Villa en las prácticas comerciales locales, adaptándose a sus gustos personales en un intento por mantener la paz con el revolucionario.
La afición de Villa por las malteadas de fresa era tan pronunciada que incluso realizaba viajes a Estados Unidos para degustar las mejores versiones de esta bebida de la época. (Pexels)
Además de su amor por las malteadas de fresa, el revolucionario también mostraba una gran afición por los helados, particularmente aquellos acompañados de refrescos de fresa. Este detalle sobre sus preferencias culinarias no solo pinta a Villa bajo una luz diferente, alejada de la imagen puramente bélica, sino que también muestra la importancia de los placeres simples en su vida, incluso en medio de sus actividades revolucionarias.