Bruselas, 27 may (EFE).- El ministro belga de Agricultura, David Clarinval, cuyo país preside este semestre el Consejo de la Unión Europea (UE), afirmó este lunes que la gestión de las crisis agrícolas en el club comunitario necesita «un enfoque más proactivo».
«La gestión de las crisis agrícolas necesita un enfoque más proactivo. En efecto, los agricultores son dependientes de los riesgos climáticos, entre otros, y pensamos que la Política Agrícola Común (PAC) podría tomar eso mejor en consideración», declaró Clarinval tras la reunión de ministros de Agricultura de la UE celebrada hoy en Bruselas.
En ese encuentro, los titulares de los Veintisiete debatieron sobre las medidas ya adoptadas o previstas en el club comunitario para responder a las protestas de los agricultores, así como sobre el futuro de la gestión de crisis en el campo, como las producidas por desastres naturales.
Clarinval advirtió de que en el futuro el sector agrícola tendrá que enfrentarse a «otras crisis».
«El mundo, tal y como es hoy, ha cambiado de manera radical desde la adopción de la PAC (en 2021). Pensemos, por ejemplo, en la situación geopolítica o en los impactos del cambio climático. Es por eso que a lo largo de nuestra discusión, los Estados miembros han insistido en la necesidad de adoptar un enfoque de gestión de crisis flexible, resiliente y más previsor en el que la investigación y la innovación desempeñen un papel destacado», expuso.
Añadió que los ministros, «para reforzar la respuesta a las crisis», también subrayaron la necesidad de contar con una financiación «apropiada».
La comisaria europea de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, señaló que el tema general de la reunión de la tarde fue el hecho de que «los riesgos y crisis en el sector agrícola probablemente se intensificarán, más que perder intensidad».
«Por tanto, deberíamos ser proactivos y estar preparados, en vez de ser solo reactivos y estar obligados a reparar», comentó, y mencionó la importancia para los agricultores de «la previsibilidad y estabilidad en tiempos de gran incertidumbre».
En la reunión de hoy también se abordó, a petición de Austria, la cuestión de las poblaciones de grandes carnívoros en Europa, como los lobos y osos.
El año pasado, la Comisión Europea propuso a los Estados miembros modificar el estatuto de protección del lobo para que pase de estar “estrictamente protegido” a únicamente “protegido”.
La Comisión alegó que el estatuto de protección del lobo se adoptó en 1979 -en virtud del convenio internacional de Berna sobre la conservación de la fauna y flora silvestres y los hábitats naturales de Europa-, teniendo en cuenta los datos científicos disponibles en el momento de las negociaciones.
Sin embargo, aseguró que, según los datos recogidos recientemente, las poblaciones loberas se han incrementado “considerablemente” en las últimas dos décadas y plantean nuevos retos, especialmente en algunos territorios de la UE donde han aumentado los ataques al ganado.
Corresponde a los Estados miembros pronunciarse sobre la propuesta de la CE que, en caso de adoptarse, será presentada por la UE al Comité Permanente del convenio de Berna para posteriormente proponer la adaptación del estatuto de protección del lobo en el club comunitario.
Clarinval señaló hoy que hay «muchos países» que apoyan la propuesta de la Comisión Europea, si bien en el grupo de trabajo en el que se debate ese texto «aún no hay mayoría cualificada para poder avanzar».
En cualquier caso, añadió que entre los ministros de Agricultura hay «una gran mayoría» a favor de revisar el nivel de protección del lobo. EFE
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