Estocolmo, 13 jun (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue recibido este jueves por los reyes de Suecia, firmó un acuerdo para profundizar la cooperación con este país nórdico y mantuvo contactos con empresarios en la segunda jornada de su estancia en Estocolmo.
A bordo del buque escuela Gloria, que hace parada estos días en la capital sueca tras una gira latinoamericana y europea, Petro recibió al primer ministro, Ulf Kristersson, con quien acordó estrechar las relaciones en varios campos como el comercio, el medioambiente, la paz y la seguridad.
En el acuerdo, que coincide con el 150 aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales entre ambos países, se habla de ampliar y diversificar el comercio bilateral, más allá de los tratados ya existentes con la Unión Europea (UE), así como de cooperar para avanzar en la transición sostenible en Colombia y en áreas de investigación e innovación.
Ambos países se comprometen a actuar de coanfitriones en la I Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la Violencia contra la Niñez, que se celebrará en Colombia en noviembre de 2024.
En el área medioambiental, Suecia apoyará una iniciativa de desarrollo de capacidades para la sociedad civil colombiana en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia en preparación para la COP16.
«Suecia continúa comprometida con apoyar la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 y se enorgullece de acompañar las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN)», apunta el acuerdo.
Este país escandinavo destinará además 7 millones de coronas suecas (672.000 dólares) adicionales este año al Fondo de Paz GPAAC (Grupo de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación) y otros 20 millones (1,9 millones de dólares) para apoyar a las instituciones de Justicia Transicional de Colombia.
Petro resaltó los esfuerzos de paz, generación de energías limpias y la descarbonización de la economía «como materias que podrían juntar a ambos países».
Desde la cubierta del Gloria, Petro se dirigió también a un par de centenares de colombianos que se congregaban en el muelle aludiendo al «nuevo sentir» del país de «dignidad y orgullo».
«Es lo que intentamos hacer en Colombia, cómo salir de décadas de violencia, de décadas de exclusión, cómo salimos de esa herencia que nos dejaron de feudalismo, de esclavitud, que generó una de las sociedad mas desiguales del mundo y mas violentas», afirmó, a la vez que defendía la justicia social y medioambiental.
Petro aseguró que el nombre de su país «suena cada vez más en el mundo» y que se le escucha porque «habla de paz» y no de guerra, e instó a abrir las «puertas» de todas las embajadas a los colombianos en el exterior, «sean legales o no, porque todos merecen ayuda».
Horas antes de llegar al Gloria, a pocos cientos de metros del puerto, Petro y la primera dama, Verónica Alcocer, habían sido recibidos en el Palacio Real por los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, quienes los homenajearon con un almuerzo.
La princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel, tenían previsto sumarse después a una cena en honor de Petro por el magnate Marcus Wallenberg, cuya familia tiene intereses económicos en los principales grupos industriales suecos.
La segunda jornada de la visita a Suecia de Petro había comenzado con una reunión con los 26 embajadores colombianos acreditados en Europa, a quienes entregó, junto al ministro de Exteriores, Luis Gilberto Murillo, la hoja de ruta de la política internacional de su Gobierno.
Petro finalizará mañana su estancia en Suecia en un foro sobre «Paz, Reconciliación y Derechos Humanos’ en la Universidad de Defensa de Suecia, además de reunirse con el presidente del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), el ex primer ministro sueco Stefan Löfven. EFE
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