Roxi fue rescatada y al ser considerada como no liberable en la naturaleza se convirtió en la mascota de Miranda. (Instagram/roxi_the_raccoon)
Roxi, una mapache rescatada que se convirtió en mascota y mejor amiga de una familia, conmovió a miles de Internautas con los videos y fotografías que comparte su dueña a través de la cuenta de Instagram Roxi_the_raccoon.
El perfil en redes sociales muestra las aventuras diarias de la mascota que desde su llegada a su nuevo hogar, se transformó en la mejor amiga de Tyson y Harley, los dos dobermans de la familia, quienes constantemente son observados en las imágenes jugueteando o simplemente pasando el rato sobre los sofás de la casa.
Aunque la vida de Roxi está llena de amor y cuidado, no siempre fue así; sus primeros días de vida estuvieron llenos de obstáculos que pusieron en riesgo su supervivencia.
Adaptarse a su nueva vida
Roxi generó un vínculo especial con todos y cada uno de los integrantes de su hogar.
Miranda, su dueña, recordó en entrevista para el canal de YouTube Geo Beats Animals que tiempo atrás su esposo recibió una llamada de alguien preocupado por un mapache bebé abandonado.
El buen samaritano dijo que el animal llevaba todo el día llorando y que se encontraba a los pies de un árbol. Al ver que la madre nunca regresó por su hijo, el esposo le preguntó a Miranda si quería hacerse cargo, sin dudarlo, ella le respondió que sí. “Él la recogió y desde ese momento todo se acabó”, contó la mujer.
“Puede ser muy amorosa, de vez en cuando te buscará para lamerte como si fuera un cachorro. En algunos sentidos es como un gato, debido a su actitud”, declaró su dueña.
Roxi, en palabras de Miranda, hará lo que le da la gana. Si no quiere acercarse o pasar el tiempo con alguien, simplemente pasará de largo. Su dueña comparó este comportamiento con el de un niño que tiene “una muy mala actitud”.
“Destrozó nuestro primer sofá, entonces hace aproximadamente dos meses compramos uno nuevo y ella ya le hizo un agujero, al que le gusta entrar y acurrucarse. Probablemente hemos ‘pasado’ por 25 juegos de edredones. Ese es el precio de tener un mapache”, bromeó Miranda.
Se esconderá en su sofá y esperará a que sus dueños le lleven comida.
Roxi ama tanto su sofá que permanecerá dentro del revestimiento esperando a que sus dueños le lleven cosas, aunque no es lo que más quiere dentro de su hogar.
“Tiene un vínculo especial con nuestros dobermans, son como mejores amigos. No estoy segura de lo que Roxi cree que es, pero si tengo que adivinar diría que una mezcla entre esta raza de perro y humano”, indicó su dueña.
La familia ha ayudado a Roxi a través de múltiples sesiones de rehabilitación después de que notaron “ciertos comportamientos” que les hizo saber que no era una candidata para ser liberada en la naturaleza. Miranda tiene la teoría de que quizá estaba enferma y su madre la “descartó”.
“Nunca ha convivido con otros mapaches, por ende no cuenta con las habilidades sociales que le permitirían prosperar en estado salvaje. Cuando te das cuenta de que liberarlos no es una opción, aún así debes darles la mejor oportunidad de vida posible”, dijo Miranda.
Acostumbrada al interior
Se acostumbró tanto a la vida hogareña que ahora ama el aire acondicionado y su sofá, al que le hizo un agujero.
En su hogar, la mapache necesita mucha interacción social y juguetes que sean apropiados para su desarrollo según su dueña “cualquier cosa que pienses que pueda interesarle a un niño y que motive a su mente es lo que buscas”.
Miranda dijo que la mapache definitivamente no está hecha para la vida en el exterior, pues ama el aire acondicionado, el agua fresca y su sofá, pero sobre todas las cosas tiene un vínculo único y especial con cada miembro del hogar.
“Algún día, cuando sea realmente vieja siempre recordaré a Roxi como algo destacado en mi vida”, concluyó Miranda.
