Un alto cargo del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha afirmado que las negociaciones indirectas con Israel deben derivar en un «alto el fuego total» en la Franja de Gaza y ha afirmado que el Gobierno israelí sufre un «aislamiento» a nivel internacional, tras más de siete meses de conflicto a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre contra territorio israelí.
Hosam Badran, jefe de la Oficina de Relaciones Nacionales del grupo, ha afirmado desde Damasco que las conversaciones con Israel deben derivar en «una retirada total de las fuerzas de ocupación de todas las áreas de la Franja de Gaza» y el retorno de los desplazados «sin restricciones o condiciones», así como el inicio de la reconstrucción del enclave y un acuerdo «honorable» para un «intercambio de prisioneros».
«Hay un creciente entendimiento de la posición palestina, tanto a nivel regional como internacional, y los gobiernos y los pueblos han empezado a moverse en todo el mundo en apoyo al pueblo palestino», ha sostenido, antes de incidir en que esta postura muestra «un rechazo a la continuación de una ocupación que dura décadas».
Así, ha sostenido que Israel atraviesa «una especie de aislamiento» debido a que «su postura no es ya aceptable para la inmensa mayoría de las partes regionales e internacionales», por lo que ha agregado que los ataques e incursiones en Rafá «son una rebelión contra el mundo en su conjunto», según ha informado el diario ‘Filastin’, vinculado a Hamás.
Por ello, Badran ha reclamado a la comunidad internacional «presionar» al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y a su «gobierno ultraderechista» para que «detenga la agresión». «El pueblo palestino no ondeará la bandera blanca ni se rendirá o dejará de ejercer su derecho natural a resistir frente a la ocupación», ha zanjado.
El grupo islamista palestino aceptó la semana pasada una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto, que juegan papel de mediación en las conversaciones, si bien las autoridades de Israel la rechazaron y recrudecieron su ofensiva contra Rafá, en el sur de Gaza, incluida la toma del control del lado palestino del paso fronterizo con Egipto.
