El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha mostrado este martes «muy entristecido» por el fallecimiento del vicepresidente de Malaui, Saulos Chilima, en un accidente aéreo que en el que murieron otras nueve personas cuando la aeronave desapareció de los radares y se estrelló en una zona boscosa en el norte del país.
«(Guterres) ha recibido con gran tristeza la noticia de este accidente aéreo que se ha cobrado la vida del vicepresidente y de muchos otros altos funcionarios del país», ha señalado su portavoz adjunto, Farhan Haq, durante una rueda de prensa. Asimismo, ha trasladado el pésame a los familiares de los fallecidos, así como el apoyo al pueblo malauí «en estos tristes momentos».
El presidente de Malaui, Lazarus Chakwera, confirmó este martes la muerte de los tripulantes del avión, después de que los equipos de rescate hallaran el aparato cerca de una colina en el bosque Chikangawa y lo localizaran totalmente destruido, sin supervivientes.
Chakwera ha destacado que el aparato siniestrado fue usado por él mismo y ha manifestado que «a pesar del historial y la experiencia de la tripulación, algo horrible fue mal», provocando que se estrellara. El presidente ha descrito a Chilima como «un buen hombre, un padre y marido devoto, un ciudadano devoto que sirvió con distinción y un vicepresidente formidable».
Chilima, quien ocupaba la Vicepresidencia de Malaui desde 2014, y Chakwera pertenecen a partidos diferentes, si bien ambos alcanzaron un acuerdo de unidad de cara a las elecciones presidenciales de 2021. El vicepresidente se dirigía al entierro de un exministro fallecido recientemente, actos en los que iba a encabezar la delegación oficial.
