El líder del Partido Laborista de Reino Unido, Keir Starmer, ha negado que exista un veto sobre la diputada Diane Abbott, la primera mujer negra en obtener un escaño en la Cámara de los Comunes, y ha dicho que puede presentarse a las próximas elecciones.

Abbott fue apartada de los cargos que ostentaba dentro del partido a raíz de que en abril de 2023 declarase que la discriminación sufrida por grupos como los judíos o los irlandeses pudiese catalogarse de racismo. Esta semana, su partido la restituyó dentro del grupo parlamentario, pero ella misma declaró que no podría presentarse a las elecciones del 4 de julio.

Starmer, que ha reivindicado la influencia histórica de Abbott, ha asegurado en cambio este viernes que la veterana diputada «es libre de presentarse como candidata laborista», si bien ha matizado que la decisión compete en última instancia al Comité Ejecutivo Nacional (NEC, por sus siglas en inglés).

Fuentes del partido han adelantado a la BBC que dicho comité no se opondrá a que sea ella vuelva a ser la abanderada del laborismo en la circunscripción de Hackney North and Stoke Newington, situada en la región metropolitana de Londres y bastión de Abbott desde 1987.

La polémica interna ha marcado los primeros compases de la precampaña en Reino Unido, pese a que el Partido Laborista es el claro favorito de cara a los próximos comicios. Los ‘tories’ se han agarrado a esta crisis para afirmar que Starmer está «perdiendo el control» de su propia formación, como ha señalado este viernes un portavoz.